Rusia interroga a los combatientes ucranianos que se han rendido en la acería de Azovstal, Mariúpol

La batalla de Mariúpol ha concluido con victoria rusa, la mayor hasta la fecha, y ahora la incógnita es qué sucederá con los ucranianos que todavía se encuentran sobre el terreno. Cerca de tres centenares de soldados han sido trasladados en 7 autobuses rusos desvencijados hacia una localidad en el Donbás, de dominio ruso.

Muchos de los heridos han recibido ya tratamiento y el Kremlin incluso ha presentado imágenes de los médicos de un antiguo penal donde han sido recluidos, atendiendo a los heridos.

Los vídeos que han colgado en las redes los últimos días, mostraban a esos defensores de Azvostal con el rostro demacrado, sin comer ni dormir, cansados hasta la extenuación. Apenas tenían munición. En las imágenes aparecían despidiéndose de sus familiares, porque muchos pensaban que los rusos los matarían, en cuanto salieran al exterior.

Pero finalmente, y con las cámaras de televisión rusas grabando, los soldados fueron cacheados por los rusos, recogidos los heridos en literas, sin maltrato ni malos gestos. El ministerio de defensa ruso dijo sobre el terreno que los soldados habían depuesto las armas y se habían rendido.

Ahora, Dimitri Peskov, el portavoz de Putin, señala que son considerados prisioneros de guerra, porque se rindieron y abandonaron la acería de Azovstal, en Mariúpol, la mayor de Europa. Rusia los tratará siguiendo los preceptos de la convención de Ginebra sobre prisioneros de guerra, pero la comisión que mañana los interrogará, ya ha anunciado que les acusará de crímenes de guerra en la región del Donbás, de mayoría pro rusa, y eso podría llevarles a cadena perpetua en una cárcel rusa.

Incluso el presidente de la comisión de exteriores de la Duma moscovita ha salido públicamente a pedir la reinstauración de la pena de muerte en Rusia, para poder aplicársela a estos soldados ucranianos que durante mas de dos meses han resistido en la mayor acería de Europa, protegidos de los bombardeos con centenares de civiles, que ya fueron rescatados hace unas semanas tras un primer acuerdo al que se llegó con la Cruz Roja Internacional y la ONU.

En el grupo que se ha rendido, están los miembros del Regimiento Azov, que según cuentan los oficialistas rusos de la propaganda, sus miembros son de la ultraderecha ucraniana, aunque en realidad son miembros del ejercito ucraniano con soldados de ideología variada.

A la espera de que en unas horas ese comité ruso de inteligencia y seguridad empiece los interrogatorios a los soldados, las conversaciones que había entre Rusia y Ucrania para tratar de encontrar un alto al fuego o un acuerdo de paz están en suspenso.

Rusia ya controla el sur de Ucrania desde el Donbás hasta Crimea, que era uno de sus objetivos originales, aunque a lo largo de la contienda ha ido variando el foco de los ataques. Quitarle a Ucrania el acceso al mar de Azov era otro de los objetivos ansiados por Putin, y que ahora parece mucho mas factible para los rusos.