Será obligatorio desde julio: la tecnología que equiparán los vehículos para que no conduzcas bajo los efectos del alcohol

Madrid

El Parlamento Europeo pretende reducir a cero las muertes ocurridas por accidente en la Comunidad Europea para 2050. Con el objetivo de llegar a estas cifras cuanto antes, la Unión Europea quiere que, a partir de 2022, todos los coches de nueva fabricación lleven equipados una serie de asistentes electrónicos que aumenten la seguridad tanto del conductor como del resto de integrantes del vehículo. Desde asistentes de Velocidad Inteligente (ISA) o cámaras traseras con detección de tráfico cruzado hasta dispositivos que nos alerten del cambio Involuntario de carril o detectores de fatiga y somnolencia.

Pero no solo esas. Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) también nos explican que los vehículos de nueva fabricación también deberán llevar incorporados un sistema de Frenada de Emergencia BAS y EBA, una caja negra o una alerta de cinturón en las plazas traseras.. Y entre todos estos sistemas de ayuda a la conducción podemos encontrar uno diseñado para que no conduzcas bajo los efectos del alcohol. Según recoge un informe elaborado por el Instituto Nacional de Toxicología en 2019, el 45,5% de los conductores y conductoras fallecidas en accidente de tráfico a los que se les realizó la autopsia dieron positivo en alcohol, drogas y/o psicofármacos.

El alcoholímetro con bloqueo será obligatorio a partir de julio

Por esa misma razón, y con el objetivo de revertir esta situación, todos los vehículos fabricados a partir del próximo mes de julio deberán incorporar un alcoholímetro con bloqueo del vehículo conocido como alcolock. Antes de poder encender el vehículo, la persona que vaya a conducir tendrá que someterse a la prueba de alcoholemia pertinente. Tras soplar por la boquilla, en un proceso idéntico al de los clásicos controles de alcoholemia, el sistema analizará la tasa de alcohol del conductor. En caso de que la tasa supere el índice permitido, algo que se descubrirá apenas 25 segundos después de la prueba, el sistema no dejará que el motor arranque.

Este aparato, que como te decíamos con anterioridad tan solo estará preinstalado en vehículos de nueva fabricación, dispone de una pantalla en la que podremos conocer más acerca del perfil del conductor y todas las pruebas que ha llevado a cabo desde que se subió por primera vez al vehículo. De esta manera, y gracias a una memoria interna que nos permitirá almacenar hasta 100.000 pruebas, contaremos con un extenso historial cuyos datos podrán ser descargados para distintas revisiones.

¿Se pueden falsear los datos?

Tal y como asegura la Dirección General de Tráfico (DGT) a través de su página web, no. Los sensores equipados en este alcoholímetro garantizan que no se podrán utilizar dispositivos mecánicos para eludir el control y conducir bajo los efectos del alcohol. Según recoge el organismo, este nuevo aparato incorporará tecnologías de reconocimiento de huellas dactilares, pupila, detección facial o fotografías digitales que se quedarán guardadas en la memoria para identificar siempre al usuario e impedir el fraude. De esta manera, será imposible modificar el resultado y, por consiguiente, conducir bajo los efectos del alcohol.

El alcohol, incluso en dosis pequeñas, tiene una influencia negativa a la hora de conducir. Una cerveza o incluso una copa de vino pueden afectar a nuestros reflejos, tal y como recuerda la Guardia Civil: "Cualquier cantidad ingerida afecta a tus reflejos durante la conducción, aumenta el tiempo de reacción, reduce el campo visual". Por esa misma razón, siempre es recomendable conducir sin haber ingerido ningún tipo de bebida alcohólica. A pesar de que el 20% de los conductores y las conductoras crean que existen trucos para eludir controles de alcoholemia, no hay ninguna evidencia científica lo avale. Por esa misma razón, y para evitar cualquier problema en carretera, lo ideal es viajar sin haber probado una sola gota de alcohol.