Gervasio Deferr: "No quería suicidarme, pero no quería seguir viviendo"

Gervasio Deferr ha publicado su libro llamado 'El Gran Salto' en el que relata, junto al periodista Roger Pascual, todos los detalles de su vida a lo largo de su carrera deportiva, sus luces y sus sombras. Ahora, tiempo después, el exdeportista catalán vuelve a ser feliz y se pasa por el último tramo de Carrusel Deportivo para compartir todas sus vivencias con Sique Rodríguez y Antón Meana.

Gervasio Deferr, sobre su estado actual: "Estoy aprendiendo todavía a entender la vida de este modo. Yo he vivido siempre muy intensamente y cuando terminó la competición me quedé perdido. Yo seguí viviendo así de intensamente y eso fue un error absoluto. Me ha costado mucho poner las cosas en su sitio".

Gervasio Deferr, sobre sus nuevas ocupaciones: "Tengo 100 alumnos ahora mismo. Estamos en el máximo exponente en cuanto a enseñar nuestra esencia y de hacerles enteneder que los valores del deporte sirven para el resto de nuestra vida. Yo casi me voy a tomar por el culo con las drogas. He conseguido reconducir todo eso y poner las cosas en orden gracias a los niños, a esa inocencia y a esa pureza que tienen".

Gervasio Deferr, sobre su perro: "Yo estaba en Madrid, mi madre medía eso y se me partía el alma. Yo no podía entrenar tranquilo sabiendo que mi perro se estaba muriendo de pena por mi ausencia desde Barcelona. Hice todo lo posible por llevármelo a Madrid y lo conseguí. Le dije al de la Blume o se viene conmigo mi perro o yo me voy. Era un componente de mi familia y se estaba muriendo. Entendieron rápidamente que estaban ante un posibilidad muy clara de medalla y si mi perro no estaba conmigo yo no iba a competir".

Gervasio Deferr, sobre su competitividad: "Puede sonar muy prepotente pero el que va a ganar el Premio Nobel lo tiene bastante claro porque ha revolucionado el mundo y yo había conseguido eso en este país. Igual no podía ganar pero había demostrado ser de los mejores. Me dieron la posibilidad de competir y yo compitiendo soy muy hardcore; a mí me gusta mucho la competición y me lo paso muy bien. Yo gané una medalla sintiendo la derrota del día anterior y ese funeral que era para mí saber que no podía luchar por el oro sabiendo que lo había perdido por culpa mía. A mí la final de salto, sabiendo que ya era campeón olímpico, me daba igual porque yo quería ser campeón de suelo y no fui capaz. Lo perdí yo y eso es lo que me dolerá toda la vida".

Gervasio Deferr, sobre la alcoholemia: "El 50% del país, más o menos, es alcohólica y no lo sabe". ¿Es la droga más peligrosa? "Por su puesto. Es la única droga que te lleva a las otras. Con el alcohol eres capaz de hacerlo todo".

Gervasio Deferr, sobre sus problemas con las drogas: "Sí. De repente me di cuenta que habían pasado cosas importantes en mi vida como el infarto de mi madre. Analizo, miro hacia atrás y veo que llevo siete años en los que ni un solo día me lo he dado de descanso. Siempre era, por lo menos, una cerveza. El día que intenté analizar a qué estaba enganchado dije: 'coño'. No salía ni el speed, ni la coca, ni nada de eso. Salía el alcohol. Ahí es cuando digo: 'es que no llevo ni 24 horas sin beber y no las he tenido en siete años'. Eso es una locura. Me doy cuenta ahí, cuando empiezo a aceptar otras sustancias y, en realidad, yo no estoy enganchado a ellas pero, para continuar bebiendo, necesito de ellas. En ese momento pienso que me quiero borrar del mapa pero luego que no, que simplemente tengo que cambiar y pedir ayuda. No me quiero suicidar pero me quiero morir. Ya no tenía ningún sentido para mí la vida. Soy muy amante de mi familia y de mis amigos. Yo no quería desaparecer sino dejar de ser la parte negativa. Y si para eso tenía que morir pues moría".

Gervasio Deferr, sobre el consejo que daría: "Cuando lo único que te importa es saber a qué hora vas a ir al bar, malo. Cuando tú piensas que el bar es tu lugar, estás jodido. Vete de ahí, rápido. Seguro que no es tu lugar porque no es el lugar de nadie. Se pierde mucho talento en lo bares y yo casi pierdo la vida".