¿Hasta cuándo se puede hacer la declaración de la renta 2021-2022? Este es el plazo para presentarla

El pasado 6 de abril se inició la campaña de la renta en España y, como cada año, millones de contribuyentes están obligados a presentar su declaración del IRPF y Patrimonio correspondiente al año fiscal de 2021. La posibilidad de realizar el trámite por Internet ha estado disponible desde dicha fecha, mientras que la Agencia Tributaria habilitó la solicitud de cita telefónica el pasado 5 de mayo hasta el próximo 29 de junio; y las citas presenciales desde el 1 de junio con solicitud disponible hasta el 29 de junio.

Por tanto, es importante, en primer lugar, conocer si estás incluido en el grupo de trabajadores obligados a rendir cuentas con Hacienda en esta cita fiscal. Todas aquellas personas que perciban más de 22.000 euros anuales en conceptos de rendimientos laborales por parte de un único pagador están obligados a hacerla. Asimismo, deberán presentarla aquellos que cobren su sueldo por parte de dos pagadores, siempre y cuando la cantidad percibida por parte del segundo pagador, o la suma del segundo y otros posibles pagadores, no ascienda de los 1.500 euros.

En segundo lugar, la fecha final para presentarla también es un dato a tener en cuenta. De forma generalizada, la fecha límite para presentar la declaración de la renta 2021-2022 en España es el próximo 30 de junio. Sin embargo, este calendario varía según la comunidad autónoma en la que se resida. En Navarra, los empleados tienen desde el 17 de abril hasta el 22 de junio para hacerla, mientras que en el País Vasco se han establecido distintas fechas en cada provincia. Vizcaya y Guipúzcoa iniciaron su campaña el 4 de abril y durará hasta el 30 de junio y en Álava arrancó el 5 de abril y finaliza el 27 de junio.

La advertencia de Hacienda sobre las ventas de Milanuncios, Wallapop o Vinted en la declaración de la renta

¿Qué pasa si presentas las declaración fuera de plazo?

A pesar de que la fecha límite para presentar la declaración de la renta 2021-2022 sea, en la mayor parte de España, el próximo 30 de junio, está permitido realizarla fuera de plazo para los más olvidadizos y despistados. Sin embargo, las consecuencias no vienen sin coste. Hacienda podrá cobrar una sanción a los que la presenten con retraso, cantidad que podría variar en función de:

• El tiempo que haya pasado desde que se terminó el plazo para presentarla. Por tanto, importan los días que pasen desde el 30 de junio hasta el día que se realice el trámite. Cuanto más tiempo más dinero a pagar a la Agencia Tributaria.
• Si el resultado es positivo o negativo. En caso de tener que pagar a Hacienda pero presentar la declaración del IRPF antes de que el Ministerio te lo exija, aunque sea fuera de plazo, harás frente a un recargo pero no a una sanción. La cuantía de estos recargos variará en función del tiempo, irá desde el 5% sobre la cantidad a pagar (hasta tres meses de retraso) hasta un 20% (superior a un año).
• Si tienes que pagar a Hacienda pero es la Agencia Tributaria la que notifica tu retraso, la sanción varía en función de la gravedad de la infracción. El recargo puede llegar a ser de entre el 50% y el 150% de la cuantía que se ha de pagar. En caso de aceptar la sanción y no recurrir, Hacienda puede reducir en un 30% la sanción por conformidad y otro 25% si se realiza el pago dentro del periodo voluntario que estime la AEAT.
• En el escenario de un resultado negativo, Hacienda deberá pagarte la cantidad extra que haya retenido durante el año fiscal. Pero, aunque salgamos favorecidos, si se ha presentado fuera de plazo sin que el Ministerio lo requiera, el retraso está sancionado con una multa de 100 euros.
• Si a Hacienda le toca devolverte dinero pero tiene que ser la que te notifique que no se ha presentado la declaración de la renta, te cobrará 200 euros por avisarte, la cantidad que se cobra generalmente por no hacer la declaración a tiempo. Con esto, existe la posibilidad de que al final el resultado te salga a pagar si, por ejemplo, la cantidad que te iba a devolver la Agencia Tributaria era inferior a 200 euros.