¿Cómo afectan las redes sociales a la construcción de la personalidad?

Madrid

La pasada semana, dos influencers se colaron en el volcán 'Calderón Hondo', un espacio protegido en Fuerteventura, y lo retransmitieron en redes sociales. Allí, utilizaron piedras como si fueran pesas, y camparon a sus anchas durante horas. Un hecho, en absoluto aislado, que representa la cuarta agresión medioambiental realizada por turistas en las Islas en los últimos dos meses. "Es bastante frecuente que esto ocurra", explica Noelia Sánchez, portavoz de Ben Magec- Ecologistas en Acción, que tiene claro que el auge de las redes ha agudizado el problema. "Como el cine", han convertido lugares protegidos en un "reclamo".

Por eso, desde su organización, llevan a cabo campañas de concienciación y conocimiento. También otras para instar a las administraciones a sancionar esos comportamientos. "A veces las sanciones también son pedagogía. La gente tiene que entender que no podemos poner en riesgo el patrimonio por un selfie", reflexiona Sánchez. "Nosotros no estamos en contra de los influencers", aclara. Sí de la mala praxis y de los comportamientos incívicos e irresponsables.

Un problema, en el que, según Noelia, las administraciones deberían tomar mucho más partido. "Las administraciones no hacen lo suficiente", advierte. No solo con el tema sanciones, también con la concienciación y la información. Un turista que llega, reflexiona, tiene que saber que no puede adentrarse en un lugar protegido ni modificar su estado.

El poder del 'efecto halo'

El auge de las redes sociales, y de ese perfil de 'influencer', ha sentado un nuevo paradigma. El estudio 'Influencers digitales: disrupción de la fama, la publicidad y el entretenimiento en las redes sociales', de Rodrigo Taramona, publicado en La Revista de la Juventud de Injuve, señala que, ahora, son los influencers quienes deciden "qué es bueno, malo, y qué no, sin buscar la aprobación ni autoridad de ningún moderador o institución central que no se lo haya ganado de la manera que se gana el respeto y la atención en internet: con el poder de la influencia".

Una realidad que explica el motivo detrás de incursiones ilegales o hechos como el de Tenerife. "La gente no se cuestiona si lo que va a hacer está bien o mal, lo hacen porque se lo ven a una persona con muchos seguidores", refleja Amaya Terrón, psicóloga experta en juventud. Una que tiene un nombre: efecto halo.

Amaya, cuenta, ya está notando las consecuencias de esta "influencia" de las redes en su consulta. "Me encuentro con determinados cuadros clínicos que guardan una influencia directa con eso, como depresiones, trastornos de la conducta alimentaria, depresiones posparto...". Patologías "creadas o mantenidas" por esa exposición continuada a figuras, como las mencionadas, de las redes.

Por ese motivo, Terrón aconseja no permitir las redes a una edad temprana. También advertir y recordar, entrada la juventud e incluso la edad adulta, que lo que vemos en el mundo virtual no se corresponde con el mundo real. "Solo muestran la parte perfecta", concluye.