"Las mujeres en Afganistán no tienen manera de salir": la odisea de Khatera, la activista afgana que cruzó el país escondida y escapó de la violencia de los talibanes

Madrid

"Activista feminista divorciada". Esta era la referencia que tenía el ejército español sobre Khatera Dadfar. Ella, junto a su bebé Barán, fue una de los 2.206 afganos que España evacuó desde Kabul. Casi un año después de que la milicia yihadista retomara el control del país, Khatera ha encontrado una nueva vida en Bilbao, un lugar “donde empezar de cero” alejada de su exmarido talibán.

"Me siento muy bien, no tengo miedo, no tengo riesgo, tampoco enemigos, tengo una casa y una vida tranquila con mi hija", comenta Khatera entre alegría. Junto a su hija, que ya tiene 2 años, puede ir a "cafeterías, ir al parque y tener una casa". Vive junto a otras tres mujeres y sus hijas, con edades similares a las de Barán. Aunque su tranquilidad plena llegará con un trabajo: "Estoy buscando trabajo, estudio mucho el español porque lo necesito".

De la odisea de Khatera fue testigo directo Lluis Miquel Hurtado. Durante la cobertura del repliegue internacional en Kabul, nuestro compañero ayudó en la huida de la activista: "Los talibanes tienen listas negras con nombre", matiza. Para el periodista fue indispensable la ayuda de las autoridades españolas y la red de contactos: "Khatera tuvo que cruzar todo el país escondida, todo era un descontrol con la violencia que se estaba viviendo", apunta.

Como activista feminista, la afgana era una de las señaladas por los fundamentalistas. "Trabajé contra el régimen de los talibanes, tuvimos muchos grupos con mujeres políticas afganas a favor de los Derechos Humanos de mujeres y niñas que sufrían violencia". Khatera desconoce dónde se encuentra su exmarido aunque cree "que sigue en Afganistán con los talibanes".

"Las afganas están peor"

"Las mujeres en Afganistán no tienen manera de salir, los talibanes son un grupo de ignorantes que no pueden cambiar, son enemigos de las mujeres". Khatera explica que las afganas "no tienen ningún derecho" en un país donde la situación es peor que hace un año. “Ahora las mujeres no tienen actividades y no pueden trabajar”, comenta

Miquel recuerda que, precisamente, ellas fueron las primeras en avisar sobre las intenciones de los talibanes. "Solo las afganas advertían que iban a incumplir las promesas". De hecho, como ejemplo, presenta el asesinato del líder de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri, tras un operativo con drones estadounidense. Según su parecer, este hecho evidencia el incumplimiento de los acuerdos, ya que el grupo se ha asentado de nuevo en Afganistán.

Médicos Sin Fronteras

Más allá de los derechos sociales, Médicos Sin Fronteras denuncia el abandono sanitario del pueblo afgano. Su director adjunto de operaciones, José Mas, explica que la situación, "que ya era mala antes de agosto de 2021", se ha agravado por el "éxodo humanitario, la sequía y las crisis económica".

"Lo que vemos cómo en el día a día sufren más, muchas familias tienen que racionar la ingesta diaria de alimentos", explica Mas, que recuerda que MSF mantiene su actividad en tierras afganas. Pese a los casos de niños lactantes malnutridos, que se deben a la ingesta irregular de sus madres, Mas señala que no pueden determinar una "hambruna generalizada en el país".