"Volvería a intentar repararlo": la restauradora del Ecce Homo da explicaciones 10 años después
La polémica restauración del Ecce Homo ha recibido 300.000 visitas y recauda al año 45.000 euros. Su autora, de 91 años, asegura que se queda "con la alegría de haber sido querida"
Ecce Homo de Borja. / Cadena SER
Madrid
Una década después, el 'Ecce Homo' del santuario de Nuestra Señora de la Misericordia de Borja, en Zaragoza, sigue atrayendo la atención de miles de turistas de todo el mundo.
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Se cumplen 10 años de la polémica restauración que llevo a una mujer de 81 años a convertirse en la protagonista de la noticia de mayor impacto que ha salido de Aragón.
Después de tanto tiempo, Cecilia Giménez, la autora de la viral pintura sigue sin comprender la magnitud de su error. Un error del que acabó saltando al panorama internacional y que ha supuso una revolución sin precedentes en la localidad zaragozana, tanto en lo turístico como en lo económico.
En total, desde 2012, han pasado por el municipio unas 300.000 personas con el fin de ver la pintura de cerca, lo que ha llevado al santuario a recaudar cerca de 45.000 euros año.
"¿Cómo pueden tener esto así? Voy a hacer yo uno"
Como aficionada del arte, Cecilia solía restaurar pequeñas piezas de la decoración del santuario de la Virgen de la Misericordia de Borja, donde se encontraba un 'Ecce Homo' pintado por Elías García.
La pintura había sucumbido a los estragos de la humedad y, con la mejor de las intenciones, Cecilia decidió "arreglarlo".
"Ese Ecce Homo lo veía yo sin cara, porque no tenía cara, y todo estropeado y me decía 'cómo pueden tener esto así, yo voy a hacer uno'", explica Cecilia a RTVE.
"Volvería a intentar reparar el Ecce Homo"
Así, lo que comenzó como un mero fenómeno local alimentado por la curiosidad ha terminado por convertirse en un sólido objeto de estudio y un símbolo para la economía de Borja.
Cecilia echa ahora la vista atrás y reconoce sentirse orgullosa y agradecida por las cartas que, a sus 91, sigue recibiendo por parte de seguidores interesados por esta pintura-mural que continúa dando la vuelta al mundo. "Volvería a intentar reparar el Ecce Homo", asegura la artífice de esta obra.
"Me quedo con la alegría de saber que he sido querida", concluye Cecilia.
