"Ellos saben quiénes son": Mónica Oltra ha echado de menos a algunos políticos tras su imputación

Madrid

"Me voy con la cara bien alta y los dientes apretados", dijo Mónica Oltra el día que anunció que renunciaba a la Vicepresidencia valenciana el pasado mes de junio. La también consellera de Igualdad había sido citada a declarar como imputada por encubrir los supuestos abusos sexuales de su exmarido a una menor tutelada y defendía que "la verdad solo tiene un camino" y que lo había sucedido pararía "a la historia de la infamia política, jurídica y mediática". En septiembre compareció ante el juez y negó haber dado instrucciones a la Conselleria sobre cómo gestionar el caso, una versión que ha mantenido este domingo en una entrevista en el programa televisivo Salvados, donde ha compartido detalles sobre cómo está viviendo todo el proceso, de qué vive actualmente o qué compañeros de la política han estado a su lado desde que se conoció la denuncia de la menor.

Además de la Vicepresidencia, Oltra dimitió de todos sus cargos y contó en el programa de La Sexta que ahora recibe una prestación por desempleo: "Es el que se establece para todo el mundo. 1.300 euros porque tengo dos hijos y esos son mis ingresos". Recuerda que esos días previos a su renuncia, sintió presión desde la Presidencia para que se echara a un lado pero nunca de Ximo Puig: "El lo dejó ver con aquella frase de "yo no estoy para fiestas". A buen entendedor, pocas palabras bastan... Él directamente no me dijo ni me amenazó pero los señores fuentes se lo trabajaron bien esos días", explicó en referencia a las publicaciones de entonces de parte de "fuentes de la Generalitat".

Se enteró 6 meses después

En febrero de 2017, el exmarido de Oltra, que era trabajador social de un centro de menores, fue acusado por una chica tutelada de abusar de ella. Por aquel entonces, ella ya era vicepresidenta de la Comunidad Valenciana y consellera de Igualdad. Aunque el centro donde residía la menor era privado tenía una concesión pública y, por tanto, la responsabilidad de lo que allí sucediera también era pública. En ese momento que se produce la acusación, ya no eran pareja pero seguían viviendo en el mismo edificio: "Esa casa tiene dos plantas, nos partimos las plantas", relata.

A pesar de compartir casa y de que a su exmarido le apartaron de su trabajo una temporada tras la acusación de la menor, Oltra cuenta durante la entrevista que ella no se enteró de la denuncia hasta seis meses más tarde "por una llamada de teléfono el día que llega aquí la citación". Su expareja justificó su ausencia del trabajo diciendo que "le debían días" y, como reconoce ella, no indagó más: "Ahí quedó".

Tras la acusación aquel febrero, se puso en protocolo en marcha y a la menor la vieron los médicos y los psicólogos. Sus informes llegaron a la Conselleria pero Oltra señala que nadie le dijo nada en ese tiempo pero le parece lógico: "Si operan a un paciente y la operación sale mal, no se entera el conseller de Sanidad", argumenta.

"Ellos lo saben y yo también"

Al final de la entrevista, Gonzo pregunta a Otra si ha echado de menos la llamada de algunos compañeros de la política y ella dice con rotundidad que sí pero no quiere dar nombres: "Eso ellos lo saben y yo también", sentencia. Sí comparte que Yolanda Díaz le escribió el día que declaró y hace poco que fue a Valencia. También que con Ada Colau ha intercambiado varios mensajes porque a ella también la han imputado y se han "ido animando mutuamente", y destaca lo detallista que es Mónica García: "Es de esas personas que, con la faena que tiene, siempre es de escribir, de llamar... Hace dos días estuvimos hablando un buen rato".

La foto

Como ya ha apuntado en varias ocasiones, Oltra cree que está siendo víctima de una conspiración pero carece de pruebas para denunciar. Tan solo hay una foto que considera que es muy representativa: "Están el expresident Camps, Alberto de Rosa —que lidera Ribera Salud, que es la empresa que gestionaba los dos hospitales que en la legislatura pasada y en esta hemos vuelto a hacer públicos— y la tercera persona es Cristina Seguí, que es una de las querellantes, fundadora de Vox y que es la persona que ha manipulado a la menor en este caso ofreciendo dinero a cambio de denunciarme", asegura.

Oltra está convencida de que se trata de un caso de Lawfare —"es una guerra sucia en los tribunales de libro"— y ve claras diferencias con lo que le ocurrió a Camps cuando dimitió de todpos sus cargos políticos y luego fue absuelto en los tribunales: No se le condenó porque no se reunieron las pruebas para condenarlo y es como debe ser un estado de Derecho y el partido está condenado por Gürtel", recuerda.