Sundance 2023 | 'Radical' o cómo la nueva Steve Jobs salió de la frontera mexicana y la escuela pública
La película mexicana se ha convertido en una de las sorpresas del certamen por su manera certera de mostrar cómo la educación condiciona la clase y por el carisma de su protagonista, el actor Eugenio Derbez
Park City
En estos momentos de tensiones políticas y sociales, de crisis climática, de desigualdad, 'Radical', película mexicana presentada en el Festival de Sundance, viene a iluminar el camino incierto en el que se haya el mundo. Ubicada en la frontera mexicana, un lugar olvidado, donde sus habitantes no tienen ni esperanza ni futuro, el director Christopher Zalla cuenta una historia real, la de un profesor en una escuela pública en ese lugar fronterizo. El profesor es el actor Eugenio Derbez, a quien vimos en CODA, película ganadora del Oscar y uno de los últimos éxitos salidos de este certamen.
Zalla prefiere adentrarse en la figura de ese profesor, que en el de la alumna estrella de esa clase, Paloma Noyola que en 2012 fue nombrada ‘The Next Steve Jobs’ (La siguiente Steve Jobs) por la revista Wired en una de sus portadas. Tenía 12 años, pero este profesor soñador y algo desordenado había descubierto las capacidades de esta joven que después de la selectividad mexicana se convirtió en todo un fenómeno en el país, logrando varias becas.
Si Hollywood estuviera detrás de esta historia, sin duda, la película habría sido una hagiografía de esta chica, un relato del sueño americano, basado en el esfuerzo y en la idea clásica de meritocracia. Sin embargo, al centrarse en el profesor estamos ante una historia de grupo, coral, de compañerismo y de solidaridad, valores que han estado en el centro de la educación pública. Este maestro se nos parece a otros profesores carismáticos del cine. Tiene algo de ese Robin Williams en El club de los poetas muertos y hasta de Michelle Pfeiffer en Mentes peligrosas. Sin embargo, el fondo de la película tiene mucho que ver con La clase, la película con la que el francés Laurent Cantet ganó la Palma de Oro en Cannes.
El esquema es simple, un profesor con método poco ortodoxo que genera los recelos de sus compañeros y el director y el inspector de educación, pero que consigue captar la atención de unos alumnos inquietos y con déficit de atención. Escenas basadas en cálculos matemáticos, en que los chicos participen en clase y en que cuenten sus problemas en casa, que son muchos. Todo esto no lo hace con grandes alharacas, sino con la habilidad de lograr que estos niños, cada uno con una historia familiar y trágica detrás, se conviertan en un grupo y dejen atrás peleas e individualismos. Y que se interesen por los estudios. Descubrir la vocación y generar unos valores es el objetivo de esta clase, más allá de pruebas, temarios y demás.
Radical es una emotiva y bonita historia de superación que no evade la crítica social a un país que ha abandonado a sus clases menos favorecidas, donde la violencia y la pobreza amenazan a muchos niños y adolescentes, como los que aparecen en la película. El acierto de hacer un relato coral permite al director mostrar distintas realidades de la sociedad de Ciudad Juárez. En las historias de cada uno de los niños aparece el narcotráfico, la delincuencia, el abandono, la falta de recursos para estudiar.
El director Christopher Zalla ha regresado con buenas críticas a Sundance después de que hace 16 años triunfara aquí, ganando el Gran Premio del Jurado por su primera película, Padre nuestro, en la que también estaba el actor Eugenio Derbez que se ha sumado a producir esta película, una oda a la escuela pública y a la importancia de la educación para romper prejuicios, violencias y desigualdades, los grandes males del mundo actual.
La película mantiene esa fórmula que ya hemos visto, donde la emoción está a flor de piel. Esos niños abrazando al maestro cuando peligra su trabajo, quizá esa historia ya la hemos visto, pero lo que cambia aquí es la posición política que reivindica Radical, además de unas excelentes interpretaciones, no solo de Derbez, también de los intérpretes jóvenes que se mueven en esa paleta de colores ocres y apagados por escenarios vacíos, como son esas calles sin asfaltar, esa escuela sin ordenadores o esas playas vacías y casi grises de la frontera.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...