Emma Vallespinós desmonta el síndrome de la impostora en "No lo haré bien": "No lo compartimos y pensamos que es una tara individual"

La periodista y escritora Emma Vallespinós ha investigado los efectos del patriarcado en la autoestima de las mujeres. Su nuevo libro, 'No lo haré bien,' trata de desgranar el llamado 'Síndrome del Impostor' a través de un extenso recorrido cultural y una cuidada narrativa que traza una verdad evidente: que al camino de la igualdad aún le queda mucho por recorrer.

Esta obra quiere constatar que la culpa no es individual, sino que es una cuestión social y cultural. Es, por tanto, un asunto de sociedad, de familia, de lenguaje y de creencias. El síndrome de la impostora fue descrito por primera vez en 1978. Fue entonces cuando dos psicólogas clínicas estadounidenses, Pauline Rose Clance y Suzanne Imes, analizaron a 150 mujeres objetivamente talentosas, y casi todas se sentían impostoras pese a sus logros. El estudio concluyó afirmando que este síndrome afecta a menos hombres y, que además, cuando lo hace es de una forma menos intensa. "La impostora nunca descansa", apunta la periodista Laura Ferrero.

La propia escritora ha tenido un episodio 'impostor' antes de comenzar la entrevista. "Todo lo malo que puede pasar ya ha pasado por mi cabeza" , confesaba. Vallespinós ha afirmado llevar media vida conviviendo con una voz que la dice que no va a ser capaz de hacer nada. "Si hubiese hecho caso a esta voz yo no estaría aquí sentada", aseguraba.

Francino ha descrito a esta publicación como "un libro que tiene categoría de manifiesto". Ya que esta entrega es, sin lugar a dudas, una radiografía del lugar que ocupa la mujer en el espacio público. Vallespinos ha explicado que es en los momentos de exposición cuando sale a escena el síndrome. "Cuando somos nosotras las entrevistadas. Ahí es cuando la voz te dice que no lo harás bien", comentaba.

"Me niego a decir que no a cosas que sé que puedo hacer"

En su caso concreto, la periodista marca en la adolescencia el inicio de este constante cuestionamiento. "El error es algo que todas tememos". Por miedo al error es frecuente la invención de excusas para no enfrentarnos a aquello que tememos. "No es que no queramos, es que sentimos que no somos capaces", apuntaba la periodista. Actualmente ella se define así misma como una activista del sí. "Me niego a decir que no a cosas que se que puedo hacer. Yo sigo pensando que no lo haré bien, pero pienso que tengo que estar ahí", aseveraba.

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El perfeccionismo y la alta exigencia son características comunes en las impostoras. Estas cualidades nacen de aquellos modelos de conducta que ofrecen la imagen de una mujer sobrehumana que todo lo puede. Ante esto, el libro de No lo haré bien, es contundente: "Qué estafa, qué fábrica de sentimientos del culpa al comprobar que no se puede. No al menos sin perder por el camino la salud", reza uno de sus capítulos.

"Es muy agotador pensar que si no lo consigo es porque no lo haré", reflexiona la autora. Ella sufrió mucho tiempo en silencio. Creía que este problema se debía a una falta de autoestima particular. Sin embargo, su experiencia es idéntica a la de muchas otras mujeres. "No lo compartimos y pensamos que es una tara individual".