"Los tres primeros años de mi vida no dormí absolutamente nada": el insomnio crónico afecta a siete millones de españoles

Madrid

Hugo no durmió nada los tres primeros años de su vida. Desde entonces, dormir ocho horas al día es un lujo inalcanzable: "Esta noche he dormido tres horas y media", le ha confesado a Fernando Bayo en Código de Barras. Una cantidad variable según cada noche: "No es algo que me suceda todos los días de mi vida, pero cada varias semanas tengo episodios de pasarme toda la noche en vela. O duermo bien o no duermo absolutamente nada", ha explicado. Según la Sociedad Española de Neurología, casi 12 millones de personas en España se despiertan con la sensación de no haber dormido bien.

El caso de Hugo es uno entre siete millones de españoles que sufren insomnio crónico, un trastorno que te imposibilita hacer una vida normal. "El insomnio afecta a todo lo que te puedas imaginar, a tu estado de ánimo, a tus ganas de sociabilizar, a tu energía", ha confesado Alex, otro de los tantos españoles que sufren insomnio. Otro de ellos, Pedro, ha asegurado que es muy duro: "Es cuestión de no poder, de sentirte cansado, tener la sensación de que quieres reposar y no puedes".

España es el país que más pastillas consume para dormir, y según datos de este año, uno de cada diez españoles ha consumido tranquilizantes en el último mes. Se trata de un 10% de la población, cifras que casi se han triplicado en los últimos 20 años, según ha detallado el Ministerio de Sanidad.

Javier Puertas, coordinador de Neurología y Trastornos del Sueño en el Hospital de la Ribera, ha reflexionado sobre esta tendencia a dormir cada vez peor: "La irrupción de la tecnología, la luz artificial, el trabajo a turnos y el entorno ruidoso y estresado, junto a una vida pegada a las tecnologías ha hecho que la estimulación cognitiva sea muy alta".

En cuanto a la medicación, el doctor ha expresado que es alarmante que España este liderando el consumo de hipnóticos y que se haya disparado más de un 40% desde la pandemia. "El objetivo es que podamos dormir sin la ayuda crónica de fármacos", ha sentenciado. Además, ha asegurado que el sueño se puede reeducar: "Los que tienen una buena relación con la cama no piensan si van a dormir bien o no, en cambio, por malas experiencias el insomne genera un condicionamiento negativo por el miedo a no dormir. Con apoyo de terapia cognitivo conductual, se rehace la relación con la cama.", ha detallado.

Los jóvenes, por el momento, intentan distanciarse de la medicación: "Lo único que te crean son adicciones", "No es algo que me apasione", "Me he medicado con melatonina, pero no quiero tomarla más", "Tomo Noctamid pero me he dado cuenta de que el día que no me la tomo tengo unas pesadillas terribles", han comentado varios de los entrevistados.