El Ministerio emite un informe desfavorable al macroresort de lujo a las puertas de Doñana

Madrid

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, ha emitido este mediodía su informe "desfavorable" al proyecto urbanístico conformado por 300 villas de lujo, hoteles y un campo de golf en las inmediaciones del Parque Nacional de Doñana. Tal y como adelantó el ministerio, la negativa del informe, al que ha tenido acceso la SER, se sustenta en dos argumentos: la disponibilidad de recursos hídricos y la inundabilidad. Además, no se especifica dónde irán a parar las aguas residuales del resort de lujo.

A pesar de la negativa de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la Junta de Andalucía tiene la última palabra. El Gobierno Autonómico había solicitado este último informe tras su luz verde ambiental al proyecto, y ahora está en su mano decidir si sigue adelante.

Fuentes del Ministerio señalan a la SER que sería "gravísimo" que el ejecutivo de Moreno Bonilla no diera marcha atrás después de conocer las consideraciones técnicas.

El informe contempla que el consumo que haría el macroresort es desproporcionado, superando los recursos hídricos disponibles en la zona. Solo el campo de golf del proyecto consumiría 700.000 M3/año: casi siete veces más que el consumo residencial que se proyecta para los primeros años de vida de la urbanización.

Por otro lado, tal y como avanzó el ministerio, el resort se situaría en una zona inundable: la de las marismas del Guadalquivir. "La superficie se ve afectada por la Zona Inundable del Guadalquivir para un periodo de retorno de 500 años", dice textualmente el informe.

La ley contempla que en ese área ha de evitarse la instalación de este tipo de infraestructuras. "Excepcionalmente, cuando se demuestre que no existe otra alternativa de ubicación, se podrá permitir su establecimiento", dice la norma, haciendo referencia a establecimientos como hospitales o centros de personas mayores.

Sin permisos para verter aguas residuales

Existe otro matiz importante en la negativa del Gobierno y es dónde irían a parar las aguas residuales que generaría el macroresort. En los documentos que remite la Junta de Andalucía, no se especifica el punto de vertido de aguas resuduales ni se aporta autorización para ello. Si ese punto se situase en el mar, "la autorización debería aportarla el órgano competente de la Comunidad Autonoma", subraya. "En caso de que fuese en dominio público hidráulico, se deberá solicitar y obtener la correspondiente autorización de la Confederación", concreta el documento.