Así te contamos los penaltis que dieron 'la séptima' del Sevilla: de las paradas de Bono a los dos intentos de Montiel

El Sevilla FC levantó su séptima Europa League en Budapest tras vencer a la Roma. El equipo de Mendilibar se sobrepuso al tanto de Dybala gracias al empate de Mancini en propia puerta y con las paradas de Bono, tanto en la segunda parte, como en la tanda de penaltis. Jesús Navas e Ivan Rakitic, capitanes del Sevilla, alzaron al cielo el trofeo de campeones ante la locura de los casi 13.000 sevillistas presentes en el Puskás Arena. «Carrusel Deportivo» de la mano de Dani Garrido y Santi Ortega vibraron con el equipo de Mendilibar que no fallaron desde los siete metros. Bono se hizo grande para parar los lanzamientos de Mancini y Ibañez, mientras que Montiel, prácticamente reviviendo lo mismo que pasó en final del Mundial de Qatar que ganó con Argentina, anotó la pena máxima decisiva. Los jugadores y técnicos del conjunto entrenado por José Luis Mendilibar, gran artífice de la resurrección en los dos últimos meses del equipo, hicieron un pasillo en señal de reconocimiento al equipo arbitral de la final y a los futbolistas del Roma, que, desconsolados, encontraron esta señal de deportividad del rival como consuelo y también fueron ovacionados por la afición sevillista. No así Mourinho, que sí abrazó a Mendilibar, pero no aceptó la medalla de plata, que regaló a la grada. Los futbolista del Sevilla besaron la Copa tras recoger sus medallas de campeón del torneo fetiche del equipo hispalense, al sumar ya siete títulos de la Copa de la UEFA/Liga Europa. «¡Campeones, campeones!» fue el grito de felicidad que coreó la afición del Sevilla, antes de que sonara el HImno del Centenario del club en el estadio húngaro, y los seguidores prosiguieron luego cantando, dando botes y celebrando con sus seguidores desde el césped, en medio de la alegría desatada entre el sevillismo, pues este séptimo título de la Copa de la Copa de la UEFA/Liga Europa también le da el billete para la próxima Liga de Campeones.