"Me quité Tinder porque para quedar con un tío que me deja escocida, sin correrme y teniendo que usar el Satisfyer, no hace falta"

Mujeres que follan es el último libro que ha publicado Adaia Teruel. Un libro que recoge historias reales de mujeres de más de 40 años que han querido compartir sus experiencias sexuales y reflexionar sobre su sexualidad. La periodista aborda con un centenar de mujeres temas como la masturbación, diferentes prácticas sexuales, si fingen o no orgasmos, o si el tamaño del miembro importa. La autora ha charlado con Aimar Bretos en Hora 25 y ha asegurado que hay mucha variedad de testimonios, desde mujeres que les gusta innovar en el sexo y otras que marcan sus propios límites. «Con la edad buscamos otras cosas y te conoces mejor, haces lo que te gusta y te permites experimentar. Creo que es un rasgo denominador común de esta franja de edad. Dices para estos años que me quedan, quiero pasarlo bien», comenta acerca de las prácticas menos convencionales a la hora de mantener relaciones sexuales. Hay muchas mujeres con las que ha hablado Teruel que lo tienen muy claro y no les vale cualquier cosa. «Si el tío me va a dejar el coño escocido, prefiero que ni me masturben», le han llegado a confesar algunas mujeres. «Ha sido un comentario que me han hecho varias. Recuerdo que una me decía: me puse Tinder y me lo he quitado porque para quedar con un tío que me deja escocida y encima no me he corrido y tengo que llegar a casa y enchufarme el Satisfyer, pues o me enamoro locamente o no hace falta», revela. Teruel asegura a Aimar que a partir de los 40 años se finge menos, pero hay quienes lo siguen haciendo. «Hay algunas que me decían que fingían por él, para que no se lo tomaran a mal sus maridos, pero ellos no me les preguntaban a ellas y les daba igual que no llegara», comenta. Asimismo, cuenta que muchas mujeres no hablan de sexo anal, porque «no queda bien decirlo». Y sobre el tamaño del pene, la autora concluye que hay mujeres que prefieren un miembro grande y otras, sin embargo, que lo prefieren más pequeño. «Hay cicas que me han dicho que si no es un miembro grande no lo quieren, pero otra me decía que se había ligado a un portero de discoteca y que cuando se bajó la bragueta se asustó por el gran tamaño y salió corriendo», dice. Puedes ver la entrevista completa a Adaia Teruel aquí: