En busca de las dunas de Lawrence de Arabia
De la plaza de toros de Las Ventas en Madrid a la cuna del cine Western en Almería: un recorrido histórico de la arena en el cine
En busca de las dunas de Lawrence de Arabia
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Tabernas (Almería)
En verano la arena tiene amantes y detractores. Y da pie a muchos tipos de relación con ella: los que se rebozan, los que no aguantan sentirla húmeda y pegada, o los que a pesar de ella tienen un pacto de no agresión y conviven en paz en las playas. Aunque este elemento esté en muchos lugares (plazas, parques, pistas de tenis, etc.), solo los químicos y los aficionados podrán afirmar con seguridad que se corresponde con el elemento catorce de la tabla periódica. Ya que el mayor componente de este material, es el silicio.
Al mismo tiempo fue la arena del Vesubio la que originó el material que hoy rellena y sostiene casas y ciudades, el cementum romano. También se usa para limpiar dientes en fragmentos microscópicos que componen las pastas, o para mover y procesar los datos de los ordenadores en sus chips. La arena tiene muchas más aplicaciones de las que nos imaginamos. Una de las más famosas de la historia y el cine, es la de los coliseos donde luchan los gladiadores. Daniel Flores que se encarga de cuidar la de la plaza de Las Ventas confiesa que limpiar la sangre tiene su propio ritual y, que para eso incluso "se usan aspersores".
Muchas de las escenas en las que la arena se convierte en protagonista se han grabado en el único desierto europeo, el de Tabernas en Almería. Melodi Cortés del equipo de Oasys MiniHollywood, uno de los parques de la zona, cuando pasea por los decorados sabe reconocer enseguida todas las anécdotas que han cobrado vida en la gran pantalla. Por ejemplo, las arenas del desierto de Lawrence de Arabia que han dejado una huella difícil de seguir, o las de Sergio Leone con Clint Eastwood. El cine usa y abusa de las arenas, hasta haber instalado en la memoria colectiva una falsedad que se da por cierta: ser tragado por la misma. Un mito que convierte a las arenas movedizas en un peligro muy temido pero casi nada frecuente.