"Loco me resulta más poético que esquizofrénico": así ven el mundo y a sí mismas cuatro personas con enfermedad mental grave

Madrid

Careta narcisista, TLP, trastorno disociativo, TDH, esquizofrenia, trastorno bipolar, neurosis. Laura, Diego, Natalia y Javi tienen una o varias de estas enfermedades mentales graves. Al esfuerzo por curarse tienen que añadir el de no quedarse fuera de la realidad, del mundo que la sociedad considera normal. Aunque, como Juanjo Millás acostumbra a decir, la línea que separa la locura de la cordura es difusa.

Nuestros cuatro invitados llegan acompañados de Raúl Gómez, de la Fundación Manantial que ofrece apoyo y asistencia profesional a personas con enfermedad mental. Todos menos Diego que se retrasa porque está en la función de sus hijos en el colegio. Estamos en una sala privada del Club Matador, en plena milla de oro de Madrid. Un espacio que impone pero en el que rápidamente todos nos sentimos cómodos, quizás por la tranquilidad de las vistas a un jardín de árboles gigantescos.

Comienza la conversación. Javier plantea el miedo utilizar términos o decir algo que pueda ofenderles. Un reparo que demuestra lo alejados que estamos de su realidad. “Loco me resulta más poético que esquizofrénico, esa palabra sí que da miedo” “Todo depende del tono en el que te lo digan. Yo siempre respondo: sí, loca con certificado y papeles”.

Los temas y las historias van fluyendo. Qué pasó para que su mente desconectara, cómo reacciona la gente a su alrededor, la importancia de los apoyos y del amor, sentirse fuera de la realidad, la moda de la ansiedad, el miedo, la familia, la tención médica, el sentido del humor. La dificultad de volver a entrar en el circuito, la soledad. Sobre todo, la soledad. Ellos tienen certificado y papeles ¿Qué excusa tienes tú?