El secreto mejor guardado de los libros: así se eligen los títulos (no, no siempre lo hace el autor)
El título es la manera que tienen los autores de presentar su obra al mundo
La ventana de los libros | ¿Cómo se titulan los libros?
45:47
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1725902650200/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Los títulos pueden parecer una elección azarosa o casual, pero la realidad es que tienen un peso y una importancia notable en la trayectoria del libro. "Hay títulos que dan ganas de leer el libro y libros que hacen bueno el título", afirmaba Benjamín Prado en 'La Ventana' con Carles Francino. El título es la cara visible de la obra literaria, su manera de presentarla al mundo. Pero, ¿cómo elige un autor el título perfecto para su obra?
Juan Casamayor, editor de 'Páginas de espuma', ha explicado que esos títulos tienen que pasar primero por el filtro de los editores. "El autor pone el título y, como me gusta decir, tiene también la última palabra". Otra cosa, decía, es que los editores tengan "las armas suficientes" para "echar veneno" y dirigir un poco esa decisión, que para nada es sencilla. Lo habitual, confesaba, es que el título inicial del manuscrito no coincida con el que veremos finalmente en las librerías.
Otro de los conflictos es cómo de largo sea ese título, pues puede convertirse en una auténtica "pesadilla" para las editoriales. "Es un problema solo para diseñar la portada", confesaba Casamayor. Los diseñadores, decía, se ponen "nerviosos" cuando ven un título con tantas palabras porque no saben dónde meterlas. "Además, luego los lectores van a por él a las librerías y nunca aciertan", contaba el editor. El propio Prado aseguraba que lo ha vivido en sus propias carnes y por eso hace tiempo que abandonó los títulos largos: "Mi libro se titulaba 'Nunca le des la mano a un pistolero zurdo' y la gente acabó pidiendo el libro del "pistolero" o "el del zurdo".
Al final, explicaba Casamayor, la idea del título es tratar de atrapar al lector rápidamente, con solo un vistazo. En 'Páginas de Espuma' publicarán próximamente 'Alcaravea' de Irene Reyes Noguerol. "La alcaravea es una planta silvestre. Es un título muy corto, que además no sabes qué es, pero canta por sí solo. Invita al lector a descubrir qué es. Guarda un secreto que despierta interés". Un ejemplo similar es 'Ñu', de Pau Luque, un título que aseguraban "cobra todo el sentido cuando lo lees".
Un título perfecto, que ha generado consenso en 'La Ventana de los Libros, es "100 años de soledad". Es tan bueno, aseguraban, que tienes la sensación de que ese sintagma ya ha existido siempre como si fuera una frase hecha o un verso. "Funciona tan bien que lo parece", insistían. Aunque cada autor tiene su propio truco. Luis Mateo Díez, último premio Cervantes, no empieza a escribir una nueva obra si no tiene el título decidido.
