Disparan varias veces a un vuelo mientras aterrizaba en Haití: tienen que desviarlo de urgencia con importantes daños
Varias aerolíneas han suspendido sus servicios en el país ante la creciente violencia de las bandas
Haití está inmersa en unos días de tensión política que, a su vez, está desembocando en un incremento de la violencia entre bandas armadas del país. La principal coalición de pandillas, Vivre Ensemble (Vivir Juntos), ha avisado de que "la batalla empezará de nuevo" y ha pedido a los ciudadanos que no salgan a la calle. En este contexto, uno de los puntos que se han visto afectados por la violencia ha sido el aeropuerto del país. Un vuelo de Spirit Airlines que llegaba a la capital haitiana, Puerto Príncipe, ha sido alcanzado por disparos, lo que ha obligado a desviarlo a la República Dominicana, según ha informado el Miami Herald.
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Ante esta situación, la compañía ha anunciado que suspende el servicio en la capital. También se han sumado a esta decisión American Airlines y Jetblues. Según publica la revista TMZ, un asistente de vuelo ha resultado herido en el ataque al vuelo de Spirit Airlines. En las imágenes, que se han distribuido del interior del avión, se pueden ver los impactos de bala en la parte trasera del mismo.
Bajo tensión política
Estos hechos suceden cuando Haití se encuentra bajo tensión política, a la espera de que el empresario Alix Didier Fils-Aime tome posesión como nuevo primer ministro del país tras la destitución de Garry Conille y en medio del anuncio de las bandas armadas de que desde este lunes aumentará la violencia. El domingo se conoció que ocho de los nueve miembros que integran el Consejo Presidencial de Transición (CPT) habían firmado el viernes pasado una resolución en la que designaban a Alix Didier Fils-Aime como primer ministro y que este lunes se publicaría en el diario oficial, Le Moniteur.
El único que no firmó ese documento fue Edgard Leblanc Fils, quien fue la primera persona en ocupar la presidencia rotatoria del CPT tras su entrada en funcionamiento en abril pasado, cargo que ahora ostenta, desde el 7 de octubre, Leslie Voltaire. Le correspondía ocupar ese puesto a Smith Agustin, pero se decidió que lo asumiera Voltaire después de que la estatal Unidad de Lucha contra la Corrupción (ULCC) pidiera que se pusiera en marcha una "acción pública" contra él y los también miembros del Consejo Louis Gerald Gilles y Emmanuel Vertilaires para su procesamiento por abuso de funciones, pago de sobornos y corrupción pasiva.
Tras la toma de posesión este lunes de Alix Didier Fils-Aime, todo parece indicar que el martes será la juramentación del nuevo Gobierno y el miércoles se celebrará el primer Consejo de Ministros. Los problemas entre las autoridades y en el seno del Consejo Presidencial de Transición se han convertido en algo habitual en Haití.
Reactivación de la violencia
Todo ello se produce en medio de la violencia de las bandas armadas y las nuevas amenazas de la principal coalición de pandillas, Vivre Ensemble (Vivir Juntos), que este lunes ha anunciado nuevas jornadas de terror. En un mensaje difundido en las redes sociales, el poderoso líder de Vivre Ensemble, el expolicía Jimmy Cherizier, alias Barbecue, ha asegurado que "la batalla empezará de nuevo", por lo que ha pedido a la población que, si no es necesario, no salga a la calle.
Por ello, las actividades comerciales y educativas en el área metropolitana de Puerto Príncipe están paralizadas este lunes, mientras que bancos y algunos consulados no han abierto sus puertas, por lo que el flujo de personas y vehículos es prácticamente nulo. Pese a la presencia desde junio pasado de efectivos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, liderada por Kenia y con el aval de la ONU, la violencia no cesa en Haití.
Solo entre julio y septiembre pasado al menos 1.223 personas murieron y 522 resultaron heridas en Haití como consecuencia de la violencia y la lucha contra las bandas, según la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en el país caribeño (Binuh). A ello se suman las 3.900 víctimas entre muertos y heridos en el primer semestre del año, después de que 2023 cerrara con unas 8.000 víctimas.