Radiografía de la lectura en España: mujeres millennials y de clase alta que leen en papel novela contemporánea
8 de cada 10 personas leen al menos un libro al trimestre, según la encuesta de 40dB para la Cadena SER y El País, que analiza los hábitos de lectura de los españoles en las distintas generaciones
Madrid
Los datos de lectura en España dan alas al optimismo: 8 de cada 10 personas leen, al menos, un libro al trimestre, según la encuesta de 40dB para la Cadena SER y El País, que analiza los hábitos de lecturas de los españoles en las distintas generaciones. Sin embargo, esos datos también nos ponen ante el espejo de realidades no tan halagüeñas, como que el 15 por ciento de los entrevistados no ha leído ningún libro en el último año. Esta encuesta, que hoy publicamos, permite hacer un retrato robot del lector o, mejor dicho, lectora, ya que que las mujeres leen más en todas las franjas de edad en nuestro país. También una radiografía de cómo y qué se lee en nuestro país, teniendo en cuenta que los hábitos sociales, culturales y de ocio han ido cambiando a lo largo de la última década.
La encuesta divide a los lectores por género, pero también por generaciones. Por un lado tenemos a los más jóvenes, que han crecido en un mundo totalmente digital: la Generación Z, que va de 8 a los 27 años. Después, la Generación Millennial, que anda a caballo entre una infancia analógica con su posterior digitalización y una crisis económica en 2008, cuyas edades oscilan entre los 28 y 43 años. La siguiente es la Generación X, los adultos que crecieron en democracia y que tienen entre 44 y 59 años. Por último los Baby boomers o generación silenciosa, nacidos en el periodo de entreguerras y educados en el franquismo, son aquellos que tienen de 60 años en adelante. Esta distinción permite observar cómo cómo los hábitos de ocio y de lectura cambian en función de las edades. Si hacemos un retrato robot de la lectora media en nuestro país, diríamos que es mujer, de clase alta o acomodada y que asegura que ha leído una media de más de cuatro libros en el último año.
Tipos de lectores en España
Hay tres tipos de lectores: habituales, ocasionales y no lectores. Entre los primeros se ubica el 55,3 por ciento de los encuestados. Aseguran leer al menos una o dos veces a la semana. Hay incluso quien lee todos los días, ese porcentaje asciende al 24,7 por ciento. Una práctica a la que se dedica menos tiempo al día de otras, como por ejemplo, a consultar las redes sociales en el móvil, algo que hacen diariamente el 67,7 por ciento de los entrevistados. También ver la televisión quita tiempo a la lectura, ya que es una práctica que ocupa parte del día del 59,9 de los encuestados. Los datos demuestran que la lectura no está en el centro de la gran mayoría de la actividad diaria de los españoles, frente a otras actividades como escuchar música o ver películas en plataformas. Entre esas lectoras y lectores frecuentes, el 43,6 por ciento tiene un nivel de vida alto, algo que influye muchísimo en la frecuencia con la que se coge un libro, según muestra este informe.
Las lectoras tienen claro, que leen por placer personal, el 47 por ciento de las mujeres boomers asegura hacerlo por este motivo. Es algo que cambia en el caso de los hombres de esa generación, ya que un 34,7% reconoce que lee para adquirir conocimientos. Las mujeres millenials, un 30 por ciento, lo hace para entretenerse o para evadirse de la rutina, mientras que un 33,7% de los hombres millenials lo hace para ejercitar el cerebro. Esta dualidad nos permite disociar los propósitos de la lectura: para los hombres parece más importante un beneficio posterior, mientas que para las mujeres el puro placer de hacerlo.
Los que no leen nunca
En el lado oscuro de la encuesta se encuentra un 15 por ciento de encuestados que no lee nunca. Sus motivos para no hacerlo pasan por la falta de hábito y de tiempo o porque prefieren hacer otras actividades. Es preocupante, en este apartado, las respuestas que da el 10 por ciento de los encuestados, que no lee por el precio de los libros. Es inferior a los 15€ de media, según los últimos informes del Gremio de Editores, un dato para muchos sorprendente. Una respuesta relacionada con lo que argumenta el 2,5 de los encuestados, de los que la mayoría son millennials, y es que no tienen fácil acceso a bibliotecas o libros. Un dato a tener en cuenta, sobre todo ahora que el ministerio de Cultura desarrolla los derechos culturales, que quiere blindar y que tienen en su base, precisamente, necesidad del derecho a la lectura y al préstamo para toda la sociedad. Además de las personas que no leen nunca, hay también una cifra negativa, la del 43,4 por ciento que asegura que lee menos que hace diez años. Los motivos, de nuevo, tienen que ver con formas de ocio que colman nuestro día a día y que han cambiado en este década. Ver series y películas es la actividad que más se realiza, también las redes sociales que, como vemos, son un duro competidor de la lectura, y hay también, sobre todo entre la generación millennial que argumenta falta de tiempo de ocio.
El sesgo económico marca también los hábitos la lectura en la mayoría de los casos. La encuesta revela la importancia de inculcar la lectura desde la infancia. Casi la mitad de los encuestados que lee habitualmente admite que sus padres le obligaban a leer. El 60 por ciento reconoce que tenía libros a su disposición en casa, el 48 que sus profesoras les animaban a leer, el 32 que leían por obligación en la escuela. Sin embargo, según se detalla en las respuestas, obligar a leer en la infancia y la adolescencia no siempre convierte a las personas en lectoras habituales, tiene más influencia, por ejemplo, que los padres y madres cuenten cuentos, que los hijos vean leer a sus padres o que haya libros en la casa familiar. Por ejemplo, un 56,2 por ciento de los no lectores aseguran que tenían libros en casa de pequeños, a esos no lectores, al menos a un 39 por ciento, sus profesores también les obligaban a leer. Leer, dicen, les ayuda a sentir paz cuando sufren baches emocionales y la mayoría de los lectores, un 57,4 por ciento, asegura que no podría vivir sin leer libros. Mientras un 39,2 tiene claro que un libro le cambió la vida en algún momento.
Cómo se lee
La mayoría de los lectores no deja un libro a medias, son el 75,2 por ciento de los encuestados. La mitad, además, tiene siempre un ejemplar entre manos y una cuarta parte suele leer varios libros a la vez. A pesar de los cambios tecnológicos, el papel sigue siendo el principal soporte de lectura. 9 de 10 eligen libros impresos y un 35 por ciento dice leer solo en papel. El e-book es utilizado por el 40 por ciento de la población, mientras que una cuarta parte ya escucha audiolibros. También la Generación Z, los más jóvenes y nativos digitales confiesa que prefiere el papel, aunque es cierto que esta es la franja de edad que más utiliza la tablet y que más recurre a los audiolibros, casi uno de cada dos lee libros en este último formato, que ha ido creciendo en los últimos años exponencialmente.
Las librerías siguen siendo el lugar para abastecerse de nuevos libros, un 74 por ciento de los lectores reconoce ir allí a comprarlos. Las Boomers, en un 68, 2 por ciento, consiguen libros prestados de amigas o conocidas. Las mujeres de la Generación Z, en un 52 por ciento, prefieren encontrar nuevas lecturas entre los libros de segunda mano y los Hombres Z, en un 37,8 por ciento, los descargan de manera ilegal. Mientras que el 41 por ciento de los lectores y lectoras aseguran descargarlos legalmente. Los préstamos de las bibliotecas sirven al 46,6 por ciento de los encuestados en su formato físico, y en el digital al 26,5 por ciento.
Al igual que ocurre con la digitalización, la lectura de libros en otros idiomas también guarda una relación con la edad de las lectoras, debido a las enseñanzas de lenguas extranjeras o la mayor publicación en nuestro país de libros en otros idiomas que no sean el español. Únicamente en torno a 1 de 10 lee libros escritos en inglés, catalán, gallego, euskera u otro idioma en la lengua original. Solo un 12 por ciento lee siempre en inglés. Y un 13,9 lo hace en catalán, gallego o euskera. Mientras que el 44,9 lee siempre los libros traducidos. Los jóvenes Z y Millennials son los más propensos a leer en versión original, especialmente en el caso de la lengua inglesa. Los hombres Z, quienes más lo hacen, son un 68,9 por ciento.
La edad marca también el tiempo y el momento en el que se lee. Mencionábamos que los y las millennials se quejaban de la falta de tiempo, en un mundo donde el mercado laboral es el que dicta los tiempos. Por eso, las noches concentran los momentos de lectura, en un 58,1 por ciento de los casos. Sin embargo, en la Generación Z, donde la mayoría se encuentra todavía en etapas educativas, aseguran leer más por las mañanas, mientras que los Boomers lo hacen por la tarde o a ratos sueltos, teniendo en cuenta que muchos de ellos están jubilados. Los encuestados que aseguran leer por ocio lo hacen en un 62,4 entre semana y en un 61,7 los fines de semana.
Prácticamente la totalidad de los lectores leen en casa, son un 95 por ciento, pero 6 de 10 también lo hacen al aire libre. La sala de espera del médico, o de otros sitios de espera, es también un lugar muy elegido para leer, un 44 por ciento asegura hacerlo ahí. Aprovechan también el transporte público un porcentaje similar. En la biblioteca solo lo hace un 38 por ciento. Donde menos se lee es en el trabajo, donde solo saca un libro un 15,9 por ciento. La Generación Z y los Millennials son los más propensos a leer fuera de casa, mucho más que la Generación X y los Boomers, especialmente en bibliotecas, cafeterías y librerías.
Lo libros españoles que más se leen
¿Qué leen los españoles? ¿Cómo eligen un libro? Pues según las respuestas de los encuestados es el tema del libro lo que más influye a la hora de elegir qué leer, seguido de las recomendaciones de amigos y familiares y del propio autor. Un 58 por ciento se deja recomendar por el librero. Al 51 por ciento le importa que sea un clásico aquello que va a leer y a un 50 por ciento que sea un bestseller le da cierta seguridad a la hora de elegir su próxima lectura. Las críticas de la prensa influyen en el 48 por ciento de los lectores, mientras que la portada a un 45%. Leer un libro de un autor que no se conoce o del que no se tiene ninguna referencia es muy común en nuestro país, lo hacen casi 9 de cada 10 personas. Las que menos miedo tienen a un nombre desconocido son las mujeres. También las lectoras son las que más pertenecen o les gustaría formar parte de un club de lectura.
Otro cambio de los últimos años en los hábitos de lectura tiene que ver con las redes sociales y la eclosión de la figura del influencer literario, todo un fenómeno que las editoriales aprovechan ya para hacer promoción de sus novedades. Pues bien, según los datos recogidos por este estudio, las recomendaciones de influencers, es uno de los factores que menos influye a la hora de elegir, solo un 26,3 reconoce que se deja llevar por las opiniones de estas figuras mediáticas del universo digital. Tampoco importa mucho, a juzgar por las respuestas obtenidas, el número de páginas del libro o la editorial que lo publica. Sí se fijan, sin embargo, en que el libro haya sido reconocido por algún premio literario, lo reconoce un 44 por ciento, o que esté en una Feria del Libro, un 43 por ciento. Algo significativo, pues muestra la importancia de este tipo de eventos, no solo para los escritores, sino para fidelizar la relación con los lectores. El premio Planeta y el Cervantes, los más influyentes a la hora de elegir un libro, especialmente entre los Boomers. Mientras que para la Generación Z es importante, en 12 por ciento, el Premio Nacional de Cómic. Es cierto que en este punto, el de cómo elegir los libros que se lee, hay diferencias por edades. Los jóvenes, más propensos a verse influidos por la portada, las redes, los influencers, los podcasts y lo que ven en mercadillos; mientras que el tema y el autor pesan relativamente más en las elecciones de los Boomers.
¿Qué se lee?
La novela contemporánea y la clásica son, de lejos, los géneros más leídos. 74,5 de los lectores elige novela escrita hoy y el 71 por ciento los clásicos. El microrrelato o el cuento supone el 50 por ciento de las elecciones y la novela gráfica el 41, 5, seguido del cómic y el tebeo. El ensayo es elegido pro el 30 por ciento de los lectores, la poesía por el 26,3 y el teatro por el 25. Quizá aquello que más ha experimentado un aumento en la lectura en los últimos años sea el manga, que ya lo leen dos de cada diez encuestados, esto tiene que ver, de nuevo, con las diferencias generaciones, que nos permiten ver que son los jóvenes los que prefieren el cómic y el manga a la novela clásica. Y las mujeres Z son un puntal importante entre las lectoras de poesía.
Las generaciones más adultas, Generación X y Boomers, son las más aficionados a la novela histórica y a la policíaca, mientras que Z y los Millennials se inclinan más por la ciencia ficción, la psicológica y la fantasía. La novela romántica, con mucho más éxito entre las mujeres. Entre los libros de no ficción, la temática que más destaca es la historia, seguida de biografías, viajes, cocina y salud. Poco más de un tercio lee política. Los mayores eligen biografías, historia y política, los jóvenes, educación, psicología y autoayuda. Deportes, economía y tecnología, más populares entre los hombres.
Los libros en español más mencionados por los lectores, son títulos superventas de los últimos años. Así, aunque el 34 por ciento coincide en que el libro que les cambió la vida era de un escritor español, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, es de los pocos clásicos que aparece, junto a Nada, de Carmen Laforet, La vida del Lazarillo de Tormes o El árbol de la ciencia, de Pío Baroja. Sí lo hacen Dime quién soy, de Julia Navarro, La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón, Caballo de Troya, J. J. Benítez. Entre los títulos que los lectores encuestados tienen entre manos o, más bien, en la mesita de noche, son todos actuales, Las hijas de la criada, con el que Sonsoles Ónega ganó el Planeta el año pasado es el que ocupa la primera posición. Aparecen también Reina Roja de Juan Gómez Jurado, El cuco de cristal de Javier Castillo. Solo un clásico yace en la mesita: La tía Tula de Miguel de Unamuno. Son los títulos similares de los que los encuestados reconocen haber regalados recientemente, aunque aquí suman tres libros de Arturo Pérez-Reverte quien, por cierto, es el autor más relevante para la mayoría. Para tres de cada cuatro lectores no hay acuerdo sobre quién es el/la escritor más relevante del siglo XXI, pero en el top 10 de los más repetidos, siete son nombres masculinos, con Pérez-Reverte a la cabeza, seguido de Almudena Grandes.
En los últimos años ha habido una apuesta por las escritoras españolas, muchas de ellas alzándose con premios literarios dentro y fuera de nuestro país. Ahí están nombres como el de Eva Baltasar, Irene Vallejo, entre otras. Pues bien, entre los lectores las menciones a mujeres escritoras o a sus obras siguen siendo menos frecuentes entre, especialmente entre los hombres. Preguntados por el libro que les cambió la vida, solamente para un 16 por ciento de los hombres ese libro fue escrito por una mujer, mientras que un 48 por ciento de las lectoras dice que el libro que le cambió estuvo escrito por una escritora. Esta diferencia se da también en los libros que regalan hombres y mujeres. Ellos compran menos libros de autoras, solo un 31 por ciento, y ellas algo más, un 38. Para un 42 por ciento de las mujeres encuestadas, la escritora del siglo XXI es una mujer. Mientas que solo lo es para el 19 por ciento de los encuestados.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...