Siria acelera su transición mientras las nuevas autoridades proyectan una imagen de normalidad tras la caída de El Asad
Los rebeldes liderados por Al-Julani parecen centrados en mantener la calma en Siria y evitar que se desmorone el Estado como sucedió en Irak o Libia
Las nuevas autoridades rebeldes de Siria tratan de proyectar una imagen de normalidad en las calles tras el derrocamiento de Bachar El Asad
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Enviado especial a Damasco (Siria)
Las nuevas autoridades rebeldes sirias tratan de proyectar una imagen de normalidad en las calles cinco días después del derrocamiento de Bachar El Asad. Poco a poco regresan al país miles de personas que huyeron de la represión y el líder de la coalición yihadista, Mohamed al Julani, ha prometido desmantelar las prisiones del régimen y que negará la amnistía para los implicados en torturas.
Los nuevos dirigentes sirios parecen centrados en mantener la calma y evitar que se desmorone el Estado como sucedió en Irak o Libia. El nuevo gobierno de transición se afana en calmar las dudas que generan a nivel internacional. Este jueves está prevista la primera rueda de prensa del nombrado primer ministro en funciones, Mohamed al Bashir, que ha asegurado que el dictador ha dejado el país arruinado y sin divisas en el banco nacional.
Sin embargo, su jefe y líder de la Organización para la Liberación del Levante, conocida por sus siglas en árabe HTS (Hay'at Tahrir al-Sham), Mohamed al Julani, ha reaparecido en una mezquita de Damasco para dejar un mensaje a sus seguidores y a la comunidad internacional pidiendo confianza en el nuevo gobierno de transición.
Reunificación del pueblo sirio
Al Julani asegura que va a acabar con todo el aparato de seguridad y prisiones secretas del régimen de El Asad y que los rebeldes que conforman la HTS, la coalición de grupos yihadistas que han derrocado al sátrapa, han conseguido reunificar al pueblo sirio.
Sorprende el silencio absoluto de los líderes de la coalición yihadista sobre los intensos ataques de Israel de los últimos días, que han acabado con el armamento de Siria. Además, a través de los propios periodistas israelíes que se encuentran empotrados con las tropas de Netanyahu, el ejército hebreo se encuentran a tan solo 30 kilómetros de Damasco.
Por su parte, la capital siria va recuperando cierta normalidad, ya sin toque de queda. Se está preparando la reapertura del aeropuerto internacional de Damasco y el nuevo gobierno pide a los funcionarios que se incorporen a sus puestos. En paralelo, las víctimas del régimen siguen buscando a sus familias por las cárceles e instalaciones del régimen de El Asad y piden justicia.
Siria acelera su transición y va da dando síntomas de cierta normalidad, como puede comprobarse en una cafetería en el centro histórico de Damasco, que se vuelve a llenar desde la caída del dictador.