El consumo de antidepresivos se duplica en las jóvenes españolas
Las expertas atribuyen la brecha a un sesgo de género en la propia sanidad

Imagen de un frasco de pastillas. / Thana Prasongsin (Getty Images)

El consumo de antidepresivos se ha disparado en los últimos tres años entre las adolescentes y jóvenes españolas. Algo que no ocurre entre los varones de la misma edad. Sanidad está preocupada por este significativo aumento de psicofármacos en las chicas. Las expertas atribuyen la brecha a un sesgo de género en la propia sanidad, los médicos medican más a las mujeres ante los trastornos mentales. También los asocian a la discriminación y violencia que sufren las jóvenes.

Los antidepresivos siguen al alza en las mujeres. Es preocupante la tendencia en las jóvenes. Consumen dos veces más que los varones. Ese consumo se duplica entre las de 15 a 19 años, según datos del ministerio de Sanidad a los ha tenido acceso la Cadena SER.

Consumo de antidepresivos de 15 a 19 años. / Base de Datos Clínicos de Atención Primaria

Consumo de antidepresivos de 15 a 19 años. / Base de Datos Clínicos de Atención Primaria
Y el aumento es todavía mayor entre los jóvenes de 20 a 24 años. “Posiblemente tenga que ver con sus primeras experiencias de desigualdad de género, de discriminación y de diferentes formas de violencia que empiezan a experimentar” explica a la Cadena SER la socióloga y profesora de la Universidad del País Vasco Amaia Bagacilupe.

Consumo de antidepresivos de 20 a 24 años. / Base de Datos Clínicos de Atención Primaria

Consumo de antidepresivos de 20 a 24 años. / Base de Datos Clínicos de Atención Primaria
Pero esta brecha responde a más factores. La investigadora considera que se está medicando en exceso a las jóvenes, que lo aprenden además de sus madres, de la botica en casa.

Se ha normalizado curar con psicofármacos malestares emocionales y ansiedad. “Está relacionado con el proceso de medicalización de la vida por el cual procesos que con anterioridad se gestionaban a través de medios no farmacológicos como redes comunitarias, el apoyo familiar y el diálogo, hoy pasan por el filtro del sistema de salud, del profesional de la salud y se gestionan, probablemente como consecuencia de una demanda de inmediatez por parte de pacientes y familias, a través de la pastilla”.
Hay además, según Amaia Bagacilupe, una “banalizacion”sobre cómo afrontar los problemas de salud mental. “Hoy en día es muy fácil y cotidiano escuchar a jóvenes hablar de diferentes tipos de trastornos que lo que hacen es de alguna manera banalizar, normalizar y naturalizar todo este aspecto de la salud mental de forma que resulta mucho más sencillo naturalizar el consumo de psicofármacos”.

Esta investigadora respalda la estrategia del ministerio de Sanidad de reducir la prescripción y el consumo de psicofármacos recogida en su Plan de Salud Mental que ha tumbado las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP.
España es el primero del mundo en ansiolíticos y el cuarto en antidepresivos.