Berto Romero se planta y amenaza con suspender 'Nadie sabe nada': "La SER ya sabrá lo que hace con su vida"
A pesar de las amenazas, no se ha salido con la suya

Berto Romero se planta y amenaza con suspender 'Nadie sabe nada': "La SER ya sabrá lo que hace con su vida"
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
No hay programa de Nadie Sabe Nada en el que no ocurra algo fuera del guion. Esta vez ha pasado nada más empezar el episodio, provocando el enfado de Berto Romero, que afirmaba "no estar bien". El de Cardona sufría una incidencia técnica con los auriculares, y cuando Andre Buenafuente contaba a los oyentes que habían hecho una broma al respecto, Berto saltaba al instante. "No es una broma, tiene la mesa una clavija roja, debajo hay unas conexiones para conectar el auricular y la que me corresponde a mí está rota", comentaba.
Más información
El cable de los auriculares se iban hacia un lado, generando mucha incomodidad al cómico catalán, que aseguraba "no estar bien" porque "el cable me tira". Su compañero Buenafuente, en un intento de ayudarle, le ha propuesto ponerse la R en la L, y la L en la R, en alusión a las orejas de los cascos correspondientes al lazo derecho (R) y al lado izquierdo (L), dando más margen al cable. Sin embargo, esto no ha terminado de convencer a Berto. "No voy a escuchar el programa invertido de canales en la cabeza", decía.
Esta reflexión ha sacado una carcajada a Andreu Buenafuente, que imitaba a una voz hablando al revés, como si eso fuese lo que sucedería al cambiarse los orejones de lado. "Es muy gracioso eso que haces, pero no es realista", le decía Romero con sarcasmo, antes de animarse a comprobar si algo cambiaba al darle la vuelta a los cascos. El de Reus aprovechaba para volver a repetir la broma, haciendo ruidos raros, escalando el enfado de su compañero.

12x31 | Nadie guapo, nadie ingenioso
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
"Yo es que estoy hablando en serio...", decía Berto Romero, antes de tratar de explicar lo que le estaba pasando con una comparación, quizás, un poco exagerada. "Cuando en un avión se estropea la más mínima cosa, ese avión no despega. En cambio, aquí, esto es el coño de la Bernarda, esta mesa no está funcionando", lamentaba sin tapujos.
Buenafuente se ha visto obligado a pararle los pies, reiterando que "no me gustaría empezar el programa e identificar a la SER con el coño de la Bernarda", a la vez que intuía que "no creo que a la SER le guste esta comparación". Berto Romero ha salido rápido a decir que, en ningún caso, hablaba de la Cadena SER, pero se unía al hilo recociendo que "la SER ya sabrá lo que hace con su vida". El de Cardona insistía en que él solo se quejaba de que la mesa no funcionaba correctamente y proponía suspender el programa. La jugada no le ha salido bien esta vez.