Alcaraz sobrevive a la rebelión de Davidovich para alcanzar su primera final en Montecarlo (7-6 (2), 6-4)
El murciano se lleva un vibrante duelo entre españoles, con una serie de reacciones que quedaron en vano

Carlos Alcaraz celebra una victoria en el Masters 1.000 de Montecarlo / Neal Simpson/Allstar

El tenis español dejó el listón bien alto en las semifinales de Montecarlo, donde Carlos Alcaraz alcanzó su primera final del Masters 1.000. Salió indemne el tenista español de una eliminatoria entre compatriotas de lo más vistosa, con Alejandro Davidovich resistiendo contra viento y marea para aflorar las dudas del número 3 del ránking ATP. Siempre a contracorriente, el malagueño prorrogó todo lo que pudo sus opciones en una semifinal en la que llegó a salvar tres bolas de set, dieciséis opciones de break y un sinfín de batallas en la red durante dos horas de tenis del más alto nivel.
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Aprendió esta vez Alcaraz el escarmiento de sus anteriores rondas en el torneo y, después de protagonizar dos remontadas en la cuerda floja en los últimos días, salió enchufado desde los primeros puntos. Después de sufrir en exceso para sumar un primer juego para entonarse -salvó tres primeras bolas de rotura- no tuvo ninguna indulgencia con el primer saque de Davidovich. La reacción sorprendió sobremanera al malagueño, que ya en los primeros minutos de eliminatoria se vio 3-0 abajo ante uno de los mejores tenistas del panorama actual.
Aun así, fue sobrado de carisma Davidovich para rebelarse sobre la arcilla monegasca. Su primer juego del sábado fue una inyección de moral tremenda, un impulso sin el que no podría entenderse el break en blanco que inició el intento de remontada. Fue a remolque durante toda la primera manga, pero amplió sus vidas al máximo posible. Y es que llegó a disponer Alcaraz de dos bolas de set con 5-2 a su favor, otra más con 5-3... pero se topó con un compatriota duro a más no poder.
La garra de Davidovich se empeñó en que el primer parcial se decidiese en la muerte súbita. El público monegasco se deleitó con los dos españoles, que vistieron de lujo un cruce repleto de vaivenes y puntazos para la galería. Fueron habituales sus enfrentamientos en la red, multiplicando la emoción de un partido que, sin embargo, no tuvo excesivo picante en el tie-break. Porque Davidovich pagó caro todo el esfuerzo para levantarse y echó en falta una pizca más de piernas para terminar de poner contra las cuerdas a un Alcaraz más errático de lo habitual. Un claro 7-2 en el juego definitivo dejó al de El Palmar a un paso de la final.
Davidovich se abona a las salvadas imposibles
Pese a los apuros, el triunfo que evitó la debacle en el último momento relanzó a Alcaraz. Las dinámicas, de hecho, se cruzaron por completo. Porque Davidovich empezó a sufrir lo indecible con cada servicio. El segundo set arrancó con break para un Carlitos que ya se relamía con la victoria, llevándose puntos en la red que incluso sacaban la sonrisa de su rival, con quien dejó algún que otro gesto de cariño tras una de sus múltiples batallas en la red.
Apretó también Alcaraz en su siguiente resto, aunque sin tanto éxito. Más de 12 minutos de alargó el siguiente saque de Davidovich, que salvó una papeleta que pudo dejarle en situación crítica, pero de poco sirvió la pelea. Hasta 16 bolas de rotura sacó el malagueño, para terminar muriendo en la orilla. El intercambio de golpes se aceleró desde este momento y el tropiezo inicial de Davidovich terminó marcando la diferencia. Carlos Alcaraz finiquitó su triunfo haciéndose fuerte al saque, con el que siguió rompiendo su techo en Montecarlo después de desplegar sus mejores minutos de juego en el torneo. Este domingo se jugará el título frente al vencedor de la eliminatoria entre Musetti y Alcaraz.

Daniel Plaza
Periodismo y deporte desde 1994. Graduado por la URJC, di mis primeros pasos en agencias de noticias....