"¿Se puede ser más rancio?": Berto Romero comparte su peor sueño de siempre
Buenafuente pide al humorista que lo relate para que "la gente lo recree en su casa"

"¿Se puede ser más rancio?": Berto Romero comparte su peor sueño de siempre
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En Nadie sabe nada, uno de los puntos clave, a parte de las preguntas enviadas por el público, son las anécdotas que cuentan sus dos presentadores. En el último episodio del programa que comparten Andreu Buenafuente y Berto Romero en la Cadena SER, éste último explicó uno de los sueños que tuvo y que, según cuenta, fue "peor que si hubiera tenido una pesadilla".
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Todo surgió después de una de las consultas que hacen los espectadores a través de las urnas que hay encima de la mesa, en la que se cuestionaba la capacidad de ambos para crear imágenes en su cabeza mientras leían. Tras hablar sobre ello con el público asistente a la grabación, Andreu quiso cerrar el programa con el relato del sueño de Berto para que "la gente lo recree en su casa".
Inició entonces la narración de Romero con un "no os lo vais a creer", que auguraba una anécdota de las que suelen provocar la risa de los oyentes. "He soñado que tenía un problema médico, tenía fiebre y me dolía mucho la garganta", explicó. Como se hace en la vida real en estas situaciones, Berto, en el sueño, acudió al médico, quien le indicó que tenía que esperar.

T12x34 | ¿Quién podía imaginarlo?
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El relato acabó relativamente pronto cuando el humorista contó que se pasó todo el rato en la sala de espera: "Me pasaba esperando todo el sueño". "¿Tú sabes lo que es tener la conciencia de que llevas una hora y media esperando en un sueño?", preguntó el presentador a su compañero de micrófono. "Debías estar en la Comunidad de Madrid" apuntó Buenafuente.
"¡En un sueño puedo hacer lo que quiera!", exclamó Berto quejándose del poco dinamismo del suyo e imaginó algunas situaciones que no suceden en la realidad y que podrían haber pasado mientras dormía: "Puedo cagar avispas que tienen la cara de mi padre y se convierten en trompetas". Incidió, después, en su sueño: "Temblando en una sala de espera y venga a pasar gente y yo allí esperando". "Me he despertado de una mala hostia..., peor que si hubiera tenido una pesadilla, ni miedo ni nada, allí aburrido, ¿Se puede ser más rancio que soñar que te aburres en una sala de espera?, concluyó el humorista.