Cuatro votaciones y dos fumatas al día: así será el calendario del cónclave tras la primera fumata negra
El cardenal escogido necesitará 89 votos a favor para ser nombrado nuevo papa

Los cardenales en la Plaza de San Pedro en la Congregación General de Cardenales en la Ciudad del Vaticano / RICCARDO ANTIMIANI (EFE)

Tras el primer día de cónclave, la chimenea del Vaticano ha expulsado humo negro, lo que significa que no hay nuevo papa. Desde este momento, se seguirá un calendario con cuatro votaciones y dos fumatas diarias.
Después del cierre de las puertas de la Capilla Sixtina poco antes de las seis, los cardenales han escrito el nombre de su purpurado favorito en la papeleta con una caligrafía distorsionada, evitando cualquier signo que pueda revelar su identidad.

Cardenales entran en la Capilla Sixtina en el primer día del cónclave de 2013 / MAURIX

Cardenales entran en la Capilla Sixtina en el primer día del cónclave de 2013 / MAURIX
Tras esta votación el aislamiento de los cardenales será total: tienen prohibido mantener conversaciones telefónicas o correspondencia con el exterior, leer periódicos, ver la televisión o escuchar la radio. En los siguientes días se mantendrá un calendario que se repetirá, si no hay nuevo pontífice, hasta el domingo cuando los cardenales descansarían.
Jueves 8 de mayo
El segundo día empezará más temprano que el primero y las votaciones se multiplicarán. Los cardenales realizarán una primera elección en la que si no hay ganador, no habrá fumata, y una segunda, ambas por la mañana, tras la cual sí habría anuncio, sea negativo o positivo. Esta primera señal desde la chimenea se espera entre las 12 del mediodía y la una de la tarde. Por la tarde se repetirá el proceso, una votación sin humo - a no ser que haya un ganador- y otra, la quinta votación, - en la que fue elegido Francisco- en la que se anunciará si hay, o no, nuevo papa y que se espera entre las cinco y las siete de la tarde.
Viernes 9, sábado 10 y domingo 11
En la tercera y cuarta jornada, se repetirá el proceso realizado durante el jueves, cuatro votaciones diarias y dos fumatas, a no ser que en alguna de las votaciones haya algún cardenal con 89 o más votos, en ese caso habrá una fumata blanca que cierre el proceso. El domingo, en caso de no haber llegado a ninguna conclusión se procederá a un día de descanso, que los cardenales usarán para reflexionar, una situación que no se ha dado en 150 años.
En caso de que el cónclave siguiese alargándose, a partir de la 34ª elección, sólo se votaría a los dos cardenales que tuvieran más votos, de forma que se simplifica el proceso para buscar al nuevo papa.

El humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina indica la elección de un nuevo Papa. / Peter Macdiarmid

El humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina indica la elección de un nuevo Papa. / Peter Macdiarmid
Una vez elegido un cardenal
Al alcanzar una decisión, el decano de los cardenales preguntará al candidato elegido si acepta el cargo y el nombre que usará durante su pontificado. Una vez confirmada su aprobación, el Colegio Cardenalicio romperá a aplaudir y el nuevo Papa deberá asumir de manera visible su condición de sumo pontífice mediante una oración en el altar, frente al fresco del Juicio Universal de Miguel Ángel.
El nuevo papa deberá vestirse en la 'Sala de las lágrimas' con una de las tres sotanas blancas que el sastre pontificio habrá dejado previamente preparadas. Una vez que el papa se haya puesto sus nuevos ropajes, se sentará en un trono en el altar para recibir el primer homenaje de los cardenales. El decano del Sacro Colegio pone en el dedo del Papa el Anillo del Pescador y es el primero en rendirle pleitesía. A continuación, el resto de cardenales se acercan al nuevo Papa para expresarle su respeto y obediencia.
Desde el balcón central de la Basílica de San Pedro y con la plaza repleta de fieles que aguardan para conocer la identidad del nuevo Santo Padre, el cardenal diácono de mayor antigüedad pronunciará en latín las famosas palabras: "¡Os anuncio una gran alegría... Habemus Papam!". El flamante nuevo pontífice impartirá su primera bendición Urbi et orbi.