Antonio Ruz, coreógrafo: "Cuando nos movemos en arenas movedizas es cuando surgen cosas bonitas"

Madrid

Antonio Ruz habla con pasión de la danza. Dice que para poder bailar, y sobre todo para poder diseñar coreografías, "hay que sentir el cuerpo". Esto es cuestión de técnica, pero también de sentimientos. "Hay que entenderlo sobre todo para explicar a otros bailarines y bailarinas lo que uno quiere". Ser coreógrafo y bailarín le ha dado tantos conocimientos sobre el cuerpo humano que incluso bromea con que conoce mejor algunos entresijos corporales que su pareja, que es médico.

El coreógrafo cordobés, uno de los creadores de danza contemporánea con mayor prestigio internacional, se sienta en la mesa de Hora 25 días antes de que su nueva producción, 'Norma', llegue a los Teatros del Canal de Madrid los días 9, 10 y 11 de mayo. Todo, dentro del marco del 'Festival Madrid en Danza'.

"Yo quería ir un poco más lejos, no quiero hablar de la norma, quiero hablar de salirse de la norma y es una pieza que se sale de la norma en todo, se sale de la norma en la dramaturgia, se sale de la norma en los intérpretes que son un elenco de cinco bestias, cada uno con su personalidad, con su talento, con su fuerza, con su fragilidad también", explica Ruz en entrevista con Aimar Bretos. "La obra es una obra de danza de movimiento pero hay también texto, hay voz cantada, hay voz hablada, hay música electrónica, hay ópera, es una pieza muy ecléctica, pero donde el público creo que hace un viaje muy interesante porque estamos constantemente interpelando al espectador", dice Ruz.

"Es mi pieza más gamberra o más descarada, pero también la más imperfecta, me he metido en un jardín complejo", dice. Eso, explica, es un reto precioso. "Cuando nos movemos un poco en arenas movedizas es cuando surgen cosas bonitas". "Cuando uno descubre esa vulnerabilidad de alguien es cuando encuentras la belleza también".

La financiación es lo más complicado

Cuenta Ruz que es un proyecto muy personal que cada bailarín, o intérprete, como dice él, hace suyo. "Es una obra que a cada cada uno de los cinco intérpretes le ha tocado algo muy sensible porque se han sentido, que le han hecho bullying, se han sentido al margen, se han sentido diferentes u observados o juzgados porque se movían de tal manera o porque tenían pluma o porque eran raros o porque eran muy demasiado normales. Al final esta obra es una gran pregunta, como un signo de interrogación gigante".

Así habla Ruz de 'Norma', antes de reconocer que lo más difícil a la hora de lanzar un proyecto nuevo en 2025 es conseguir la financiación necesaria. "En este país no hay consagrados, a no ser que dirijas una de las dos compañías nacionales que hay o que tengas un mecenas".

Ruz, Premio Nacional de Danza en 2018, ha compartido también sus experiencias durante su carrera. Una carrera marcada por el dolor. "El dolor físico, que al final es dolor del alma o dolor emocional. Yo creo que lo peor que tiene un bailarín en su carrera son las lesiones".

Una lesión crucial

Él sufrió una lesión de rodilla con 20 años que lo significó todo. "Me ha marcado también a nivel emocional, cómo me enfrento a ciertos proyectos, a ciertas personas, a ciertas situaciones, tengo ahí una cruz que he ido llevando con el tiempo que poco a poco la he ido transformando. También te hace más fuerte", explica en la entrevista.

En ese "más fuerte" hay mucho aprendizaje. "Me ha hecho aprender otras formas de expresarme, como una manera de expresarme menos técnica, menos virtuosa, pero más expresiva, más poética". "El miedo es muy importante en la danza; salir con miedo a un escenario es muy difícil, porque no puedes salir al 60%, y yo he estado bailando así unos cuantos años". Por eso, reconoce que se siente "liberado" de estar al otro lado del escenario ahora, creando y diseñando los proyectos sin la exigencia de tener que darlo todo sobre las tablas.

Como creador, dice, es muy teórico. "A veces los bailarines se ríen porque llego con libros, con películas, les envío todo tipo de referencias. Y con toda esa base de investigación teórica, luego eso lo intentamos llevar al cuerpo. O sea, que yo creo mucho en en esa intuición y en ese intercambio que aparece en el estudio".