Berto Romero descubre que uno de sus personajes le puede acabar poniendo en peligro
Buenafuente no ve "ningún problema" a que el personaje siga apareciendo en el programa
Berto Romero descubre que uno de sus personajes le puede acabar poniendo en peligro
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
Andreu Buenafuente y Berto han llevado al Nadie sabe nada personajes de todo tipo, desde las imitaciones culinarias de Andreu, que trae los chistes de Arguiñano o la forma de hablar de Ferran Adrià, a los locos personajes creados por Berto con los que consigue dar explicaciones inverosímiles a inventos con Silver Baloon Balsells, o cantar con cada vez más problemas en la dicción.
Más información
En el último episodio ha vuelto a aparecer uno de los más queridos por la audiencia y todo ha empezado por una camiseta que ha llevado Buenafuente al programa. "Ya ha salido la camiseta de Misterios Finitos, para eso, convoco al Profesor Pólipo, uno de los ídolos de programa, ¿Cómo está, profesor?", ha dicho Andreu, invitando a su compañero a comenzar la imitación.
El guante lo ha recogido Berto, que con la voz rasgada hasta el límite característica del personaje, quiso explicar que quizás no podría hacer más esa actuación: "Sabe usted que, bueno, un doctor, un médico, un logopeda, experto en..., un foniatra. Le dijo a usted, que le dijera a Berto, que no abusara de esta voz".
T12x38 | El triunfo de Electrosamuel
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Buenafuente no ve "ningún problema"
"Yo no le vi ningún problema", ha cortado Buenafuente a Romero, dejando entrever que prefería seguir con el espectáculo antes que atender a las recomendaciones médicas. No se ha quedado atrás Berto que conociendo también la información ha seguido haciendo "cada vez más" el personaje aunque confiesa que no lo entiende: "Hay algo que no acabo yo de ver".
Buenafuente ha dado opción a "economizar" al Profesor Pólipo pero recordando a su compañero que es "muy querido". "Es que matamos a la gallina", ha repicado Berto sin dejar de hacer la voz que según el foniatra puede acabar con su carrera.
Para acabar de forzar su garganta ha comenzado a cantar: "El cuello negro, sí. Para, para, para, para. Tatuaje al cuello, sí. El pelo negro, sí. De silicona, sí. Fuck.". Entre los aplausos se ha despedido el Doctor Pólipo, quién sabe si permanentemente.
