Giro hacia la extrema derecha

Madrid

Hace tres lustros el filósofo Didier Eribon analizó el camino recorrido desde la izquierda hacia la extrema derecha de buena parte de la clase obrera francesa. Hace más de medio siglo estalló en Portugal la “revolución de los claveles”. Este país, junto con España y Grecia protagonizaron lo que se denominó tercera oleada democratizadora en el mundo.

En nuestro país la dictadura no comenzó a caer hasta un año y medio después. En ese intervalo, muchos españoles demócratas, ansiosos de libertad, viajaban a Lisboa para saborear lo que allí estaba ocurriendo.

Los españoles más de izquierdas también se desviaban hasta el sur, a la región del Alentejo, porque allí los comunistas tomaron el poder en buena parte de los 47 pueblos que la formaban.

Hace pocas semanas se celebraron elecciones en Portugal, y en una buena parte del Alentejo ganaron las formaciones más conservadoras y la extrema derecha. Cómo es posible ese viraje tan pronunciado. Esa es la cuestión por la que se interrogan los politólogos de todo el mundo, porque el fenómeno es global: el domingo los polacos eligieron un presidente ultraconservador. Entre las causas genéricas que se mencionan está la batalla cultural, con la inmigración dentro de ella, y, sobre todo, los efectos de la Gran Recesión, que supuso una estafa de la que salieron los pobres más pobres y las clases medias más vulnerables.

Mientras, los partidos tradicionales copian el discurso de los extremistas.