Ricky Rubio: "Me apetecía simplemente dar las gracias y también ver cómo eso reacciona en mí"

Ricky Rubio mandó, por sorpresa, un agradecimiento "a todos los que me han ayudado en el camino". Un mensaje que es "un gracias sin esperar nada a cambio". El de El Masnou lleva un año sin jugar y sin equipo, lo que alimentó que esta publicación pudiese ser una despedida, pero un día después el propio jugador asegura que simplemente es eso. "Me he dado cuenta de que lo que he hecho es gracias a mucha gente. Y he querido agradecer, de forma masiva", explica en una entrevista remitida a los medios de comunicación por parte de la agencia Havas.

Este jueves, Rubio publicó en redes sociales este mensaje: "Me tomé este año para reflexionar sobre mi carrera y mi vida, y me di cuenta de que si he llegado a donde estoy hoy no es por las asistencias que he dado, sino por las que he recibido". Un texto que terminó avisando que no era una despedida, sino un agradecimiento a todos los que han estado a su lado y a las ciudades importantes en su carrera como lo fueron El Masnou, Badalona, Barcelona, Bilbao, Cleveland, Linares, Madrid, Minneapolis, Pekín, Phoenix y Salt Lake City. "Uno nunca agradece suficiente y hacerlo así repasando tanto mi recorrido como persona y profesional me ayudaba a trasladarlo a todo el mundo", reitera.

Una trayectoria llena de éxitos, pero también marcada por la enfermedad y pérdida de su madre y los problemas de salud mental que ha ido sufriendo en los últimos años. "Yo no he convertido eso en un tema tabú", confiesa. Precisamente por ello dejó de jugar e incluso abandonó una convocatoria con la Selección. "Lo intenté con la vuelta al FC Barcelona y tuve que parar de nuevo", admite. Todo esto le llevó a pararse a pensar y considerar que es necesario dar este agradecimiento global.

Ahora, Ricky, de 34 años, admite encontrarse "muy bien" y con la capacidad de afrontar nuevos retos, que pueden ser, según explica en la entrevista, volver a jugar o seguir trabajando en sí mismo. "No te puedo decir si esto no va a volver a sucederme, es difícil de saber eso, supongo. Pero este año me ha servido para darme cuenta de muchas cosas, de trabajar muchísimo a niveles que nunca había hecho y estoy enormemente orgulloso de la decisión tan buena de tomarme todo un año solamente para mí", explica.

La despedida del baloncesto es algo que aún no ha llegado, y este mensaje ni mucho menos lo es, pero admite que "deberá ser lo siguiente que pensar". Ricky Rubio sigue en activo profesionalmente, aunque forzado a parar por temas de salud, pero se mantiene en forma ya que el basket nunca lo ha dejado de lado y ha estado entrenando cada día. "Eso ya forma parte de mi vida. Físicamente estoy perfecto", desvela. También está al día de todo lo que ocurre en las canchas, desde la Euroliga hasta los playoffs de ACB y NBA. "Tengo muchos amigos y conocidos aquí y allá y me gusta ver cómo les va y animarlos", explica.

Pero este parón también le ha permitido disfrutar de su familia y de su segunda hija, incluso de algo que durante la mayoría de su vida no había podido tener: pasar un fin de semana junto a los suyos o hacer alguna escapada. "Es algo que me ha encantado hacer y que me gustaría repetir", confirma. Un año en el que ha hecho cosas sencillas, entrenar y disfrutar de la familia. "Esta acción, que ha tomado mucho tiempo, también me ha servido para valorar mucho mi carrera y mi vida en general", aplaude.

Ricky Rubio va paso a paso y esto no es una despedida, aunque admite que sabía que este mensaje iba a causar ruido sobre su nombre "cuando precisamente eso no es lo que más me gusta". De momento piensa en el presente, y ese día a día pasa por agradecer a todos los que le han acompañado en su carrera. "Me apetecía simplemente dar las gracias y también ver como eso reacciona en mí como persona y si me da energía para ir hacia una dirección u otra", termina.