'F1. La película', un blockbuster de vieja escuela con un Brad Pitt sexy y macarra y un gran Javier Bardem
Joseph Kosinski repite en parte la fórmula de 'Top Gun Maverick' y cambia aviones por coches de carrera en una espectacular inmersión que produce también el piloto Lewis Hamilton

'F1. La película', un blockbuster de la vieja escuela con un macarra y sexy Brad Pitt
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
En un época en la que al cine comercial de Hollywood le cuesta arriesgar y solo apuesta por secuelas, precuelas, remakes o adaptaciones (este año solo se salvan 'Los pecadores' de Ryan Coogler), la película 'Fórmula 1' abre una tercera vía. Una fórmula intermedia con una historia clásica, asociada a una marca -como fue en su día 'Barbie'- y con todos los avances tecnológicos. Es lo que sería un blockbuster de la vieja escuela, de espíritu noventero, factura moderna y con un reparto de estrellas que también arriman el hombro durante los meses de promoción.
Los responsables son Joseph Kosinski y Jerry Bruckheimer, director y productor que triunfaron hace tres años con la vuelta de 'Top Gun Maverick' y que ahora cambian a Tom Cruise por Brad Pitt y los aviones por los coches. "Ninguna negociación es divertida, pero la superamos. Nos llevó como un año, siempre pasa con los buenos tratos, pero funcionó muy bien para ambas partes. Ahora todos somos amigos y están encantados con la película. Nos han dado acceso total a sus pistas, a sus pilotos y a los directores de sus equipos. Mercedes construyó el coche para nosotros, así que fue una experiencia fenomenal", confiesa el productor, responsable de títulos taquilleros como 'Piratas del Caribe', 'Armaggedon' o 'Bad Boys', en conversación con la Cadena SER desde Londres.
Para 'F1. La película' han contado con la colaboración de marcas -hay un desfile de logos y patrocinios que van desde Tommy Hilfiger a Louis Vuitton y todos los sponsor, incluidos los jefes qataríes -, de la empresa organizadora de las carreras para rodar en varios grandes premios y también con el apoyo como productor del piloto británico Lewis Hamilton, que les ha asesorado y dado acceso a un mundo por el que desfilan también los españoles Fernando Alonso y Carlos Sainz.
"Estaba fascinado con el mundo de la Fórmula 1 cuanto más lo descubría. Fui a una carrera y estuve en el garaje y vi cómo funcionaba realmente desde dentro, y pensé que tenía que contar una historia sobre este mundo. Lewis Hamilton me desafió para recrear la experiencia de conducir uno de estos coches y pensé que tenía una forma de hacerlo y que tenía un gran equipo que me ayudó a descubrir cómo hacer esta película. Y aquí estamos cuatro años después", dice el director.
Cuatro años para levantar una película con un presupuesto estimado de 300 millones de dólares y con el respaldo de Apple, y varios meses para que los actores aprendieran a manejar esos coches. "Entrenamos a nuestros actores durante cuatro meses para poder subirse a ese auto. Tuvieron que pasar por un coche de carretera, y luego por un coche de F4, un coche de F3 y, finalmente, subirse a nuestro coche. Así que entrenarlos fue todo un proceso, porque esas máquinas son auténticas bestias. Son muy rápidas y fuertes, y te ponen la cabeza del revés. Es muy difícil conducir esos coches. Moldean el asiento para que se adapte a tu cuerpo. No te subes a este auto como si fuera un coche de carretera. Y nuestros actores tenían que actuar y recordar sus líneas mientras hacen esto a 180 millas por hora. Es una película muy difícil de hacer", añade Jerry Bruckheimer.
'F1' es una historia clásica, el relato de una vieja gloria que regresa. Brad Pitt es ese piloto que compitió en su día con Ayrton Senna o Michael Schumacher, que sufrió un accidente, se retiró de la competición y se dedicó a otro tipo de carreras, como las 500 Millas de Daytona. Así empieza una película en la que el actor disfruta y se luce como un madurito macarra, vacilón y sexy que vuelve por su pasión kamikaze y por la insistencia de un viejo amigo, el jefe de una escudería en horas bajas. Ese jefe se llama Rubén Cervantes y lo interpreta un Javier Bardem que demuestra su estatus de estrella internacional, tanto que habla en inglés e insulta en español. Él y el resto de su equipo tienen que mediar en la rivalidad de sus dos pilotos.
El actor británico Damson Idris, conocido por títulos como 'Snowfall' o 'Enjambre', es la gran revelación en el papel de 'rookie', la joven promesa con un coche poco competitivo que también vive pendiente de las redes sociales, la moda y los focos. A partir de ahí, como pueden imaginar, se desarrolla una historia sobre la superación, las rencillas, el trabajo en equipo y la épica de los perdedores. La irlandesa Kerry Condon da vida a la directora técnica de la escudería. "Está ambientada en el mundo de la Fórmula Uno, pero no tienes que saber nada sobre la Fórmula Uno y aún así entenderás lo que está sucediendo. La verdad es que se trata de un equipo de perdedores que busca segundas oportunidades, evoca esas buenas sensaciones como película de verano", cuenta.
Como buena película de espíritu noventero, hay romance de por medio, moraleja, humor y emoción frente a los obstáculos, y unos actores con muchísimo carisma. Quizás lo más acartonado y obvio sea el guion pero también es ese tipo de película en la que se percibe el amor por los personajes, algo que han perdido muchas películas comerciales en favor de los fuegos artificiales de los efectos digitales. Aquí el apabullante despliegue técnico mete al espectador dentro de las carreras, de la cabeza del piloto y del estrés de los mecánicos. Rodada con cámaras IMAX, es espectacular el uso de los planos subjetivos y del sonido, sumado a un montaje frenético y la música machacona de Hans Zimmer.
"Hay muchos avances en esta película, hay nuevas cámaras en el coche que se inventaron para esta película y hay muchos avances en el trabajo de sonido, hay muchas cosas nuevas que no se han hecho antes en otras películas", aporta Kerry Condon. "Pero luego tienes a Brad Pitt, es un poco nostálgico y habla del viejo Hollywood. Sí, está bien visto", añade su compañero, Damson Idris, sobre la posibilidad de leer esta historia también como una gran metáfora del Hollywood de hoy. Esas viejas glorias, Tom Cruise o Brad Pitt, tienen mucho que enseñarle a los nuevos sobre cómo hacer un gran entretenimiento que lleve a la gente a las salas de cine.

José M. Romero
Cubre la información de cine y series para El Cine en la SER y coordina la parte digital y las redes...