La verdadera mierda la ponen ellos
A falta de un señor Roca que escuche mi recomendación y se ponga a hacer realidad de inmediato mi ingeniosa iniciativa, propongo recurrir a eso que nunca nos falta: imaginación

Maruja Torres: "La verdadera mierda la ponen ellos"
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Madrid
Sabido es que algunas de las mejores ideas que se le han ocurrido a la humanidad han florecido en el baño. Concretamente, en el inodoro. A estas alturas del fin de curso, entre el calor y el sudor y la proliferación de sabandijas con dos patas, el cuarto de aseo, y ya detallando, la taza, se convierte en el único refugio íntimo y personal en donde podemos literalmente verter a diario el producto interior bruto que nos corresponde, acompañado por la mayor cantidad de bilis posible. Cuestión de dejar espacio para que una nueva ración de repugnancia nos parasite durante la siguiente jornada, y así poder realizar un nuevo ingreso en el WC.
Obrando o intentándolo hallé, si no la solución contra la estulticia reinante, sí un remedio privado para poder seguir en pie y rechinando los dientes. Imaginé un retrete a la japonesa, con un botón que en vez de chorritos proyectara, en el fondo de la porcelana, el rostro de uno de los detestables más recientes. No sé, Felipe González, por ejemplo.
A falta de un señor Roca que escuche mi recomendación y se ponga a hacer realidad de inmediato mi ingeniosa iniciativa, propongo recurrir a eso que nunca nos falta: imaginación. Personal e íntimamente llevo un montón de mañanas depositando mi primera aportación justo en toda la jeta de ese sobrio protestante lameculos procedente de la mantecosa Holanda y llamado Mark Rutte. Luego veremos, porque candidatos para desatarse vientre abajo los hay a tutiplén.
Habréis advertido que en esta columna he estado finísima en la utilización del lenguaje. Y es por una razón de peso: la verdadera mierda la ponen ellos.

Maruja Torres
María Dolores Torres Manzanera (Barcelona, 16 de marzo de 1943), más conocida como Maruja Torres, es...