Pedro Sánchez, convertido en el líder del multilateralismo en la Cumbre de la ONU en Sevilla
El presidente del Gobierno ha clausurado la cumbre asegurando que "se ha mantenido viva la llama de la cooperación"

El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, interviene durante la clausura de la IV Conferencia de la ONU sobre Financiación al Desarrollo este jueves en Sevilla / JUANJO MARTIN (EFE)

Liderando proyectos de ayuda al desarrollo, defendiendo aliviar la presión de la deuda a los países en desarrollo y defendiendo una sanidad universal, el presidente español culmina con esta cumbre de la ONU, un año de liderazgo internacional. La hoja de ruta de esta cumbre de Sevilla se revisará al cabo de unos años en la siguiente cumbre que haya, e incluye propuestas, algunas innovadoras, sobre fiscalidad y tasación, sobre energías renovables y sobre medidas anticorrupción.
Más información
Algunos de los líderes presentes que han venido a Sevilla, incluido el presidente polaco de tinte ultraconservador, Andrzej Duda, han reconocido que el presidente español está marcando impronta en la lucha por el multilateralismo, por la cooperación multilateral y la ayuda al desarrollo. Encabeza un grupo de países entre los que están Brasil, o Sudáfrica, dos gigantes gobernados también por políticos de izquierdas que se posicionan en pro de la colaboración social intergubernamental.
Ha habido encuentros bilaterales tensos, como el que mantuvieron Macron, el presidente francés, y el colombiano Gustavo Petro por la cuestión de las vacunas. Petro reclamaba que no todos los países recibieron las vacunas al mismo tiempo, que los desarrollados las consiguieron antes. Macron le pidió respeto en plena mesa redonda y posteriormente volvieron a enfrentarse cuando tocó el turno a hablar del cambio climático.
Aquí se han escuchado propuestas como que se graven más las fortunas de los más ricos para conseguir dinero y financiar proyectos humanitarios de la ONU. También aliviar la presión de la enorme deuda que manejan los países en desarrollo y que no les permite avanzar. Hemos escuchado a los ministros del gobierno español como Carlos Cuerpo hacer una detallada y encendida defensa de transformar la deuda de los emergentes en inversiones en energías renovables o que puedan facilitárseles fondos inmediatos para crisis climáticas puntuales, sin tener necesidad de esperar semanas y en algunos casos hasta meses, para poder acceder a las partidas.
También el presidente español, se ha convertido en un apoyo para Antonio Guterres, el secretario general de la ONU, actualmente aislado por Estados Unidos y sus acólitos, al que le han cercenado los fondos (EEUU es el mayor contribuyente) para ayuda humanitaria. Sin dinero no hay proyectos, sin proyectos la ONU no tiene recorrido. Sánchez ha salido en ayuda de Guterres y lidera ahora el proyecto alternativo. El proyecto social. El proyecto de la izquierda en el mundo.
Así pues, el llamado compromiso de Sevilla con 130 medidas de posibles aplicaciones para conseguir más financiación, queda ahora en revisión a ver cuantos países las aplican. De la última cumbre, solo un 16% de los proyectos se pusieron en marcha y de eso hace ya 15 años.

Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...