Von der Leyen y Trump mantienen una “buena llamada” en la recta final de las negociaciones para evitar el choque arancelario
A pocos días de que termine la tregua acordada para alcanzar un pacto, la Comisión aspira a un acuerdo de mínimos en unas negociaciones sacudidas por las amenazas de Trump para imponer más aranceles

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. / IDA MARIE ODGAARD (EFE)

Bruselas
La Comisión Europea confirma que Von der Leyen y Trump han mantenido un “buen intercambio de información” en una llamada que se produce dos días antes de que expire el plazo que se habían dado para llegar a un acuerdo que evite los aranceles. Bruselas no acostumbra a reaccionar a cada uno de los mensajes que vienen de Washington y optan en público a trasladar lo que llevan haciendo desde que entramos en la recta final de las negociaciones – y que ha sido la premisa repetida desde que empezó esta tregua- : que la voluntad pasa por el acuerdo pero que preparan las medidas necesarias en el que caso de no se encuentre una fórmula negociada. Y hablan de una batería de represalias que ascendería a los 95mil millones de euros. En Bruselas confirman que no han recibido ninguna carta con detalles sobre un nuevo nivel de aranceles y evitan valorar los últimos comentarios de la administración de Donald Trump.
Bruselas aspira a un “principio de acuerdo” ante la dificultad de un acuerdo compacto
En la Comisión han ido rebajando las expectativas a medida que avanzaban las semanas y ahora ya se habla de un acuerdo de mínimos o principio de acuerdo. Lo dijo la presidenta Von der Leyen el jueves en Dinamarca: que es imposible, con el reloj apremiando, alcanzar un acuerdo completo, un acuerdo que baje al detalle sector por sector. Así que ahora la clave es esa, cerrar un principio de acuerdo o acuerdo de mínimos, y en la Comisión ponen como ejemplo el acuerdo firmado recientemente entre Washington y el Reino Unido.
Más información
Es lo que pedía el gobierno del canciller alemán, empujado por el sector industrial del país, como el automovilístico, que apuesta por un acuerdo imperfecto pero que permita dar estabilidad y certeza. Y es en parte la tesis que se ha ido abriendo en los últimos días a este lado de la negociación: que es mejor cerrar un acuerdo sencillo, básico, a que acabe el plazo sin acuerdo. Que es mejor acabar la tregua con un principio de acuerdo que se pueda ir limando y ampliando con el tiempo a llegar al 9 de julio con el choque total y sin ningún acercamiento sobre el papel que sirva como base para las relaciones comerciales.
Aunque también subrayan, es algo que hemos escuchado varias veces de Francia, que el acuerdo nunca debe ser asimétrico o desigual, aunque estemos hablando de un principio de acuerdo.
Hay decepción en los 27 con el transcurso de las últimas negociaciones, que han tenido un impulso y un ritmo muy superior al de las primeras semanas de la tregua. El viernes por la tarde se informó a los embajadores de los 27 del minuto y resultado; se explicó ese último escollo de la postura estadounidense, que amenaza con aranceles del 17 por ciento para los productos agrícolas, lo que afectaría especialmente a países como España, Italia o Francia.
Sin visos de un acuerdo inminente, entramos en la fase crítica y en las últimas horas para llegar a un pacto... y fuentes comunitarias admiten que la imprevisibilidad de Trump obliga a no descartar ningún escenario o continuar una negociación agónica prácticamente hasta el último minuto. En eso está la Comisión este lunes, una Comisión por cierto cuya jefa se somete esta semana a una moción de censura en el Parlamento Europeo que no va a salir adelante porque están garantizados los apoyos para su continuidad, pero dejará un debate que comienza esta tarde. Ha sido presentada por un diputado rumano de extrema derecha, del grupo de Meloni. Aunque el grupo se desvincula de la iniciativa, que se circunscriben a un grupo de eurodiputados que han conseguido los apoyos que exige el reglamento para registrar una moción de censura a la que se han sumado 72 eurodiputados de extrema derecha, la mayoría del grupo de soberanistas, donde está Alternativa por Alemania.

Enrique García
(Sevilla, 1994) Corresponsal en Bruselas, siguiendo y explicando la política comunitaria. Antes, redactor...




