Querer quedarse en casa en medio de un incendio: "Les saqué fuera y les dije: 'Mirad donde están las llamas, hay que irse sí o sí'"
Un responsable de emergencias, una vecina afectada por el fuego y una enfermera se pasan por la ventana para poder ver una perspectiva completa del efecto de los incendios

Querer quedarse en casa en medio de un incendio: "Les saqué fuera y les dije: 'Mirad donde están las llamas, hay que irse sí o sí'"
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Madrid
Los incendios llevan azotando España todo este verano. En Galicia, Castilla y León y Extremadura, los diversos focos han calcinado ya más de 57.000 hectáreas. Los diversos equipos de seguridad luchan cada día por controlarlos en medio de una ola de calor que complica exponencialmente su labor. Hoy en La Ventana hablamos con Ángel García, responsable de socorro y emergencias de Castilla y León, para contarnos de primera mano lo que está sucediendo.
"Es frustrante para los vecinos que solo puedan volver seis personas. La incertidumbre de cuando van a poder volver y de que se van a encontrar cuando lleguen. No son optimistas y la preocupación van en aumento", ha comentado Ángel. "Los psicólogos los ven con miedo, frustración, incertidumbre, rabia... La gestión de las emociones en este tipo de entornos y sacarlos de su red para tenerlos en un albergue cuatro días, pues todo se incrementa", ha explicado sobre la situación de los cientos de vecinos que han sido desalojados de sus casas por seguridad y se alojan desde hace días en estos albergues improvisados.
"Es complicado dar un día para que se pueda volver. Por la mañana venían muy buenas noticias pensando que ya estaban controlándose y podrían volver pronto. Pero un cambio en el viento empeoró la cosa. Sigue habiendo miedo a que pueda empeorar y se está extremando la seguridad para que cuando los vecinos puedan volver tengan toda la seguridad de que no se va a reavivar", ha comentado Ángel.
Por suerte, algunos vecinos ya están comenzando a poder volver a sus viviendas en aquellas zonas en la que los incendios están controlados y ya no suponen un riego para la población. Laura Casado, de Riofrío de Aliste (Zamora) es una de ellas, y nos ha contado como ha vivido ella esta tragedia.
"Fue muy caótico, nadie nos avisó, unos vecinos vieron como el fuego estaba entrando en el pueblo. Se me ocurrió empacar medicinas y avisé a mis abuelos de que teníamos que irnos. Al principio estaban algo reacios a abandonar su casa, pero los acabé convenciendo", ha comentado.
La suerte ha querido que la vivienda de los abuelos de Laura no se viese afectada por las llamas. "El campo de alrededor estaba calcinado, el fuego quedó a metros de mi casa. Pero por fortuna no llegó a tocarle gracias a los vecinos y los bomberos", ha explicado Laura.
Muchas personas, sobre todo los ancianos, se muestran reacios a abandonar su vivienda. Los abuelos de Laura tampoco querían irse, pero consiguió convencerlos. "Les saqué fuera y les dije: 'Mirad donde están las llamas, hay que irse sí o sí'. Ellos estaban confusos y no sabían que teníamos que hacer, ni yo misma lo sabía, la verdad".




