El partido del trumpista Andrej Babis gana las elecciones en República Checa
El ex primer ministro checo deberá negociar para formar mayoría parlamentaria
El ex primer ministro Babis hace campaña antes de las elecciones checas / Gabriel Kuchta
Madrid
El partido populista ANO (Sí), liderado por el ex primer ministro Andrej Babis, ha ganado con claridad las elecciones legislativas celebradas en República Checa entre el viernes y el sábado, obteniendo cerca del 36,5 % de los votos y 86 de los 200 escaños en el Parlamento. Estos datos corresponden al 82 % del escrutinio, según fuentes oficiales.
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En segunda posición se sitúa la alianza de centroderecha SPOLU (Juntos), encabezada por el actual primer ministro Petr Fiala, con un 21,9 % de los votos y 49 escaños. Le siguen el partido de centro Alcaldes e Independientes (STAN), con un 10,8 % y 20 escaños, y el partido de extrema derecha Libertad y Democracia Directa (SPD), que empata virtualmente con el Partido Pirata Checo, ambos con algo más del 8,1 % y 16 escaños cada uno.
También ha logrado representación el partido antisistema Motoriste (Motoristas), con un 6,9 % y 13 escaños. Por debajo del umbral del 5 % necesario para entrar en el Parlamento queda el grupo euroescéptico de izquierdas Stacilo!, encabezado por comunistas y socialdemócratas, con un 4,54 %.
Con estos resultados, el partido de Babis no alcanza la mayoría absoluta, por lo que deberá negociar alianzas para lograr la investidura. Desde el SPD, su vicepresidente Radim Fiala ha señalado que ANO está dispuesto a negociar "con cualquiera". "Es cierto. Negociarán, pero ya veremos si con el SPD en su conjunto o si elegirán a ciertas personas o partidos de la lista de candidatos del SPD", ha declarado al diario checo Lidové.
La confirmación total llegará el próximo lunes
Los resultados definitivos serán revisados por la Comisión Estatal Electoral el próximo lunes y, posteriormente, se publicarán de forma oficial. En caso de que haya impugnaciones, el plazo para presentar recursos se abrirá a partir del miércoles.
Los comicios han confirmado lo que anticipaban las encuestas, que situaban a Babis como favorito, a pesar de las duras críticas de sus rivales políticos, quienes han advertido que su regreso al poder podría suponer un acercamiento de la República Checa a Rusia. Todo apunta a que, de lograr un segundo mandato, este podría ser mucho más duro que el primero.
