Ángel Víctor Torres garantizó a Koldo que haría "todos los esfuerzos" para pagar las mascarillas a Soluciones de Gestión

Madrid

El informe de la UCO revela que el entonces presidente canario, Ángel Víctor Torres, maniobró para acelerar el pago de la deuda que alcanzaba los 7,5 millones de euros, pero no concluye la existencia de indicios delictivos en su actuación. La UCO infiere que Torres se vio con Aldama, en contra de lo manifestado por el hoy ministro de Política territorial, porque Koldo invitó al corruptor al restaurante en el que almorzaban el propio Torres y José Luis Ábalos

En sus 347 páginas, el informe de la UCO no llega a ninguna conclusión ni realiza ninguna propuesta de actuación, en contra del proceder habitual de la unidad policial.

El informe construye, basándose en los WhatsApps intervenidos en los dispositivos de Koldo García, el proceso de contratación de distintas partidas de mascarillas en Canarias por 12 millones de euros.

No aparece en el documento un mensaje del entonces presidente canario, Ángel Víctor Torres, aconsejando u ordenando contratar con la empresa bajo sospecha, Soluciones de Gestión.

La intervención del hoy ministro de Política Territorial se produce ante la insistencia de Koldo García por los impagos de los contratos, a partir de julio de 2020; casi tres meses después de la adjudicación.

Y según las conversaciones, Ángel Víctor Torres se involucra en la operación para pagar a la empresa sin demasiado éxito, porque Soluciones de Gestión cobra finalmente en diciembre: cinco meses después de que iniciara sus gestiones el presidente canario.

Son numerosos los mensajes en que Torres responde a Koldo que están en ello, que si todo está bien se procederá al pago, que estaba haciendo “todos los esfuerzos” y finalmente, cuando se ejecuta el pago, que preparase “el vino”.

En un restaurante de Madrid

La UCO también infiere que Ángel Víctor Torres y Víctor de Aldama llegaron a verse en un restaurante de Madrid. Por una conversación de Koldo con Aldama, en la que el asesor le invita al restaurante donde iban a cenar Torres y Ábalos.

No aparece en todo el informe rastro de conversación alguna entre Aldama y Torres. Solo un mensaje que el corruptor envía al hoy ministro que, aparentemente, no es respondido. Tampoco figuran referencias al cobro de comisiones, y sí hay WhatsApps que apuntarían a que el Ángel Víctor Torres no estaba involucrado en trama alguna, como cuando afirma que se entera “a posteriori” de la situación, o pregunta por el nombre de la empresa y la deuda, tres meses después de la adjudicación.

El informe también detalla los esfuerzos de Ángel Víctor Torres por hacer test de antígenos en los aeropuertos, y su enfado con el entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, porque no accedía. “No hay puta manera con Illa. Quiere el enfrentamiento y mañana lo tendrá!", le escribió el ahora ministro al asesor de Ábalos. Torres planteó elevar su queja al presidente, Pedro Sánchez.

Desde el entorno de Ángel Víctor Torres explican que el entonces presidente canario no intercedió por Soluciones de Gestión, sino que se interesó por la situación, porque Koldo García le advirtió de que el contrato para las mascarillas contemplaba que había que pagar de forma anticipada el 50% del total y había sido incumplido por el Ejecutivo autonómico. Un extremo que confirman los whatsapps intervenidos por la UCO.

Además, la empresa ya había amenazado con acudir a los tribunales por esta circunstancia.

Torres, según su entorno, quiso saber si todo el procedimiento estaba bien y en ese caso, si podía desbloquearse el pago. Las mismas fuentes conceden que atendió la llamada porque “Koldo era Ábalos” y el ministro de Transportes era muy relevante para Canarias, ya que era el responsable de Salvamento Marítimo y acababa de desbloquear 1.000 millones en carreteras para el territorio, pero niegan trato de favor alguno a esta empresa.

Fue Soluciones de Gestión la que llamó en abril al director del servicio canario de Salud, Antonio Olivera, ofertando la venta de mascarillas y otro material sanitario en plena pandemia del COVID-19. La sociedad comunicó que tenían experiencia, ya que acababan de servir mascarillas para Puertos del Estado, dependiente de Transportes. Un aspecto que verificaron los responsables canarios antes de proceder a la contratación.

El primer contrato fue adjudicado y las mascarillas llegaron a los 5 días. Fue con el segundo contrato cuando detectaron una partida de 85.000 tapabocas, que no cumplían los requisitos para FFP2, según el centro de verificación de Sevilla, lo que provocó las reticencias de la funcionaria encargada para ejecutar el pago. Finalmente, el gobierno canario resolvió el escollo catalogando a esas mascarillas como quirúrgicas y pagándolas, tal y como expone la UCO en su informe, un 66% más baratas que lo exigido en principio por Soluciones de Gestión.