El truquito que se guardan muchos abuelos para duplicar la cosecha en los invernaderos
Es muy eficaz y, además, totalmente gratuito

Mezcla de plantas / Guido Mieth

Es el momento de hacer que nuestras plantas luzcan de la mejor manera y crezcan muy fuertes, por ello tenemos que mostrarles cierta atención e intervenir para que estén sanas. Muchas personas optan por fertilizantes químicos para su crecimiento, pero esto puede ser contraproducente si se usa con demasiada asiduidad y también generará un gasto extraordinario que puede llegar a ser significativo si tienes plantaciones amplias. Es bueno buscar alternativas naturales.
De esta forma, la web Visos Temos explica un truco antiguo que aseguran que utilizaban nuestros abuelos desde tiempos inmemoriales. No hará falta desembolso económico alguno y lo podremos realizar con un solo elemento, además de algo de paciencia. Sin ningún producto químico, conseguirás plantas más fuertes, menos enfermedades y un rendimiento significativamente mayor, solamente necesitas elaborar masa madre de ortiga, es decir una decocción de ortiga fermentada.
Afirman que esta mezcla es rica en microelementos beneficiosos, vitaminas y sustancias que favorecen el crecimiento que es ideal para aplicar en tomates, pepinos, pimientos y otras plantas de invernadero y de jardín al aire libre. Los efectos son visibles de inmediato. Es una especie de levadura que no solo nutre, sino que es capaz de hacer que nuestras plantas resistan enfermedades, plagas e incluso el estrés por sequía a corto plazo. Y su preparación no es complicada.

La Buena Mesa - Un puñado de ortigas en tu plato (20/09/2021)
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Elaboración y aplicación
En Visos Temas explican que este método de fertilización es conveniente empezarlo en primavera o principios de verano, que es cuando las ortigas aún son jóvenes y resultan más eficaces. Se han de recolectar cuando aún no hayan florecido y no tengan semillas, siendo las partes superiores y blandas de los tallos con hojas las mejores para este proceso, donde habrá que triturarlas un poco. Luego, se colocan en un recipiente de madera o barro, nunca de metal, y se le añade agua tibia. Esto es muy importante, no debe estar caliente.
Más información
Las ortigas tienen que quedar cubiertas con el líquido, pero se ha de dejar algo de espacio porque la mezcla actúa como la levadura y al fermentar puede subir ligeramente. A partir de ahí, hay que dejarlo respirar sin cerrarlo herméticamente y se guarda en un lugar cálido y sombreado, removiéndolo recurrentemente cada día para garantizar una fermentación uniforme y evitar la formación de olores desagradables o moho. La masa madre de ortiga estará lista en una o dos semanas, dándote cuenta por su fuerte aroma (aunque no debe ser malo), la eliminación de espuma y el color de un verde oscuro o marrón.
Cuando esté preparado, para utilizarlo en las raíces lo conveniente es diluirlo en una proporción de una parte de levadura por 10 partes de agua y se aplica una vez cada una o dos semanas, siempre por la mañana o a final de la tarde, cuando no haga demasiado calor. Y si se usa como protección natural contra las plagas, podrás rociar las hojas de las plantas si lo diluyes en una proporción de una parte de mezcla por 20 partes de agua.




