"A ese padre soñador le vamos a echar un vaso de agua fría; hasta quienes juegan en Osasuna, y no son pocos años, también tienen que currar"

Pamplona

Dicen que es el sueño de cualquier padre - las madres tienen sueños para ellos más normales -. Eso de que tu hijo llegue a ponerse la camiseta del primer equipo de Osasuna. Y hay incluso que fantasea con que luego lo fiche el Athletic y así emular las leyendas urbanas sobre el patrimonio de los hermanos Williams. Ese sueño de vivir de tu hijo, como el padre de Lamine Yamal.

Pues a ese padre soñador le vamos a echar un vaso de agua fría; hasta quienes juegan en Osasuna, y no son pocos años, también tienen que currar.

Jon Etxaide, uno de los héroes de Sabadell, nos ha contado hoy su experiencia en el programa de la fundación Indurain para el encaje laboral de deportistas de élite. Etxaide jugaba en Osasuna el año al que nos tenemos que ir ara encontrar un septiembre igual de bueno en cuanto al paro en Navarra, a 2008. Recorte de 10 personas, casi ridículo, pero que rompe la tendencia habitual de este mes en el que acaban las campañas de verano.

Etxaide, por cierto, que nos ha contado que ahora no sigue mucho el futbol, así que no tendrá esos sueños de padre que quiere vivir de hijo futbolista.