Josep Roca: "Tiene lógica pensar que 850 críticos no pueden ir a todos los mejores restaurantes del mundo"

Los tres hermanos catalanes triunfan en la alta cocina. The Roca Brothers, como son conocidos fuera de España, han pasado por La Ventana para contarnos cómo se sienten después de que su restaurante haya sido galardonado con la segunda posición de la lista de Restaurant al mejor restaurante del mundo.

Agradecidos. Muy agradecidos. Así se han mostrado los hermanos Roca, Josep y Joan, tras conocer la noticia. Aunque confiesan que antes de que comenzara la ceremonia de la revista Restaurant ya imaginaban lo que pasaría: "Había más gente que otros años, estaba más organizado. Pudimos ver a mucha gente del Noma, el restaurante ganador de este año, y notamos lo que pasaba. Lo que no pensábamos era que fuéramos a ser los segundos"

Les comentamos las palabras que su compañero Martín Berasategui dijo sobre ellos el dia anterior en La Ventana: "Los hermanos Roca son los mejores que tienen un restaurante, son la mejor gente que conozco en mi vida y son unos señores", aseguró el cocinero guipuzcoano.

También les hablamos de la reacción del cocinero al asegurar que la lista "Es un montaje podrido vendido con un traje bonito". Los hermanos Roca comentan que no saben qué criterios se siguen para elaborar la lista, y aseguran que vivimos en un mundo injusto. "Tiene lógica pensar que 850 críticos no pueden ir a todos los mejores restaurantes del mundo"

Josep y Joan se basan en el boca a boca, los colegas de profesión y en los medios de comunicación para poder hacer esta lista cada año: "Siempre hay gente que son colegas, periodistas que saben lo que pasa en todos sitios, y esa puede ser la manera, aunque injusta, de representar en un año todo lo interesante que puede haber en el mundo gastronómico."

También nos ha visitado la madre de los tres premiados, Montserrat, que ha asegurado que "estos premios me dan apuro. Me hace sufrir, pero es perfecto porque se lo merecen". Sus hijos han dicho que de ella han heredado la generosidad, algo imprescindible para el mundo de la gastronomía.