
SER Historia: 'La historia de esas cosas de la propaganda'
Siempre he creído que en la vida hay tres cosas de las que el ser humano no puede escapar: la muerte, los impuestos y la publicidad

Sergio Rodríguez, autor de lahistoriadelapublicidad.com
¡La publicidad! O la propaganda, como se decía hasta hace bien poco. O el arte de convencer, como diría aquel
Hoy es una compañera inseparable, de hecho, las marcas están a nuestro lado desde que llegamos a este mundo, puesto que hasta el nombre del hospital donde nacemos ya es en realidad una marca frente al resto de la "oferta sanitaria" de la ciudad natal. Pero aunque a veces nos pudiera parecer que lleva con nosotros toda la vida, la publicidad tiene su origen hace apenas un siglo y medio, cuando se asientan las consecuencias, principalmente económicas y sociales, que habían traído tanto la Revolución Industrial como la Revolución Francesa.
Comienza así a desaparecer la venta a granel a favor de unas marcas primerizas, que perciben que la competencia empieza a ser una variable permanente del mercado ante el cual no basta con ser identificada por los compradores, sino también diferenciada de otros productos similares.
A partir de aquel momento, la publicidad iría evolucionando, haciéndose cada vez más profesional y técnica, dejando atrás el lastre sulfuroso que le perseguía por culpa de los anuncios engañosos de los medicamentos milagrosos y de más de un charlatán de feria.
La prensa, el cine, la radio, la televisión... ¡Internet! Todos revolucionaron una publicidad que venía a sostener económicamente a todos estos medios. Y precisamente éste último, Internet, ha sido el más crucial de todos, principalmente porque ha roto la baraja de la unidireccionalidad de la publicidad, ofreciendo al consumidor, por primera vez en la historia, el protagonismo absoluto en toda esta historia. Ahora él es el rey, el que tiene el poder: Internet se lo ha puesto en bandeja. Son las nuevas reglas del juego, las cuales siguen demandando lo mismo que al principio de todo: creatividad. Sin lugar a dudas, el alma de la publicidad, de forma que la máxima de "quien no se anuncia, no vende", ha evolucionado a "quien no se anuncia diferente, no vende". La creatividad, se hace más necesaria que nunca. Así es la publicidad.
