Pintores de cine

La lista es larga. Muchos han sido los pintores que han inspirado a directores de cine. El último de ellos es Auguste Renoir, pintor clave del impresionismo francés. La cinta, que dirige Gilles Bourdos, narra los últimos días del pintor, ya retirado y con problemas de salud, recobra la inspiración gracias a una nueva modelo que acabará siendo esposa de su hijo, el gran cineasta Jean Renoir

Es es el argumento de 'Renoir', una cinta francesa que se estrena este viernes y que cuenta con los actores Michel Bouquet como Auguste Renoir, Christa Théret como Andrée, Vincent Rottiers como Jean Renoir y Thomas Doret como Coco. Aunque apenas vemos los cuadros que Renoir está pintando si observamos su estudio, su forma de dedicarse con esmero a la pintura y los paisajes mediterráneos en los que se adentró en su última etapa.

La cinta no es un biopic del pintor, pero sí conocemos su figura y la del legado artístico que dejó con su hijo, el cineasta Jean Renoir que marcó un antes y un después en la cinematografía francesa con obras como 'La regla del juego' (1939) o la antibelicista 'La gran ilusión' (1937).

El impresionista Auguste Renoir no es, ni de lejos, el primer pintor que sucede a un director de cine. Antes de él, la vida de muchos pintores ha sido llevada a la gran pantalla. Así vimos al actor Ed Harris convertirse en el expresionista abstracto Jackson Pollock en 'Pollock' y mostrarnos en qué consistía el body painting.

Alexander Korda reflejó en 'Rembrandt' (1936) la gloria y la miseria del maestro holandés enmarcado en una época donde los estratos sociales estaban demasiado presentes, lo mismo que el "guardar las apariencias". Siguendo por pintores holandeses, en 2003, Scarlett Johansson se convertía en 'La joven de la perla' y Colin Firth en el pintor Vermeer de Delft y nos mostraban los secretos que esconde uno de los cuadros más misteriosos del pintor, conocido como 'La mona Lisa del norte'.

Quizá la personalidad que más ha obsesionado a los directores de cine sea la del pintor holandes Vincent Van Gogh. Vincent Minnelli captó su agonía y su capacidad creadora en 'El loco del pelo rojo' (1956). Kirk Douglas se metía en la piel del pintor y vagaba desde su incipiente religiosidad hasta su relación con otros artistas que le influyeron como Gauguin, con quien tuvo una relación un tanto complicada. Años después, en 1990, Robert Alman volvía a retratar la figura de van Gogh en 'Vincent and Theo' con Tim Roth como protagonista.

Aquí en España, Goya ha dado para varias cintas: 'Volaverunt' (1998) de Bigas Luna, 'Los fantasmas de Goya' (2006) de Milos Forman, o 'Goya en Burdeos' (1999), de Carlos Saura trabaja que también retrató las relaciones más que tormentosas entre Salvador Dalí, Federico García Lorca y Luis Buñuel en 'Buñuel y la mesa del rey Salomón'. Además Víctor Erice rodó 'El sol del membrillo' (1992), la historia de cómo el pintor realista Antonio López iba pintando, durante la época de maduración de sus frutos, un árbol -un membrillero- plantado en el jardín de su casa. La más recientes es 'La banda Picasso' (2012), de Fernando Colomo que retrata a un pícaro y joven artista -que todavía no ha pintado Las señoritas de Aviñón- metido en líos con la justicia francesa.

La actriz Salma Hayeck se convirtió en el año 2002 en la pintora mexicana Frida Kahlo en 'Frida'. Una cooproducción de Hollywood que dirigió Julie Taymor y que estuvo nominada a seis premios Oscar. Otros pintores resucitados en la gran pantalla han sido Toulous Lautrec en las dos versiones de 'Moulin rouge', la de John Houston y la de Buz Luhrman. Y hasta Charlton Herston se metió en la piel de Miguel Ángel en 'El tormento y el éxtasis' (1956) de Carol Reed. Se trata de un drama histórico basado en un bestseller de Irving Stone donde vemos como el pintor renacentista se ve obligado a aceptar el encargo de pintar la capilla sixtina del Vaticano. Además, Andy García ha hecho de Modigliani y John Malcovich de Klimt.