El Barça, con récord pero sin Messi

El equipo del Tata Martino fue incapaz de dominar la primera parte y pese a ello consiguió irse al descanso por delante con un gran gol de Leo Messi. El argentino tuvo que retirarse minutos después por molestias en el bíceps femoral de su pierna derecha y el Barça lo notó. Los azulgranas se reencontraron a sí mismos en la segunda mitad y cerraron el encuentro con una gran jugada que culminó Adriano | Así te hemos contado el partido.

El Barcelona es aquel equipo que si no tiene un reto cercano en el horizonte se busca uno. A veces incluso se lo buscan. En un buen inicio de temporada, con un entrenador que llegó con las maletas sin deshacer al inicio de la liga, el equipo culé resolvió su primer escolló: la posesión. Con la identidad del club en juego, los hombres de Martino recuperaron su mejor fútbol en la última jornada ante la Real Sociedad, firmando una posesión superior al 70%.

Frente al Almería, el líder de primera tenía la intención de superar el mejor arranque liguero de su historia. Siete victorias consecutivas que, lejos de cuestionar el estilo del técnico argentino, ratificarían un juego más contragolpeador pero con la máxima efectividad. En esta ocasión las rotaciones señalaron a Xavi y Neymar, aunque sus sustitutos Cesc y Pedro no son exactamente dos suplentes.

El encuentro comenzó algo frio, con dos equipos evitando el contacto y luchando estratégicamente por la posición. En los primeros veinte minutos sólo hubo un acercamiento con peligro entre ambos. Andrés Iniesta, algo desdibujado en este primer tramo de competición, recogió un rechazo en la frontal del área y sacó un potente disparo que Esteban, bien colocado, desvió a córner.

Cuando el Barcelona apenas había dado muestras de peligro apareció el mismo de siempre. Messi, tras una buena pared con Pedro, colocó el cuerpo como lo ha hecho una y mil veces para alojar el balón en el palo largo. Imposible llegar pese a la buena estirada de Esteban. Sin tiempo para celebrar el gol empezaron a calentar en la banda Neymar y Xavi. Algo no marchaba bien, Messi miraba al banquillo buscando cruzar la mirada con el Tata. A diferencia de otros años, en este la consigna es clara: ante la duda mejor ser precavidos. El goleador argentino, con molestias en su pierna derecha, dejó su lugar a Xavi y Martino marcó a fuego en su mente la palabra 'rotaciones'.

El Almería aprovechó la desorientación azulgrana para ganar más protagonismo en el partido. Los andaluces querían dar una buena imagen en los 'Juegos del Mediterráneo', tras una vuelta a primera ilusionante. Pero sin conocer todavía la victoria en seis partidos, la ilusión se había convertido en un compromiso. El equipo de Francisco moldeó su juego pensando en un ritmo contragolpeador que comenzaba a dar sus frutos.

El centro del campo almeriense empezó a imponerse; Aleix Vidal y Rodri aprovecharon la inercia de su equipo para disponer de dos buenas ocasiones. La primera acabó abortada tras dos regates excelentes de Vidal a Busquets y Piqué y en la segunda Rodri se encontró con las manos de Valdés. El Barcelona estaba noqueado y pedía la campana desde su esquina. Así se llegó al final de la primera parte, con el equipo visitante mandando pero angustiado con la baja de su estrella.

Los segundos cuarenta y cinco minutos dieron paso a un Barcelona mucho más controlador. Con un recopilatorio de sus últimos años, el cuadro de Martino rememoró el fútbol de toque y ocupación de espacios. El primer aviso llegó con un pase en largo para Alexis al que Esteban se adelantó, perfecto. La segunda llegada no fue un aviso sino una sentencia. Adriano, precedido por una buena circulación, recibió con espacio en la banda. Con un triángulo entre el brasileño, Xavi y Cesc, el Barcelona cerró una gran jugada que remató el propio Adriano a las mallas. Los azulgranas se abrazaban conformes, este sí era el fútbol que tanto se ensaya en la Masía.

En los siguientes minutos los visitantes monopolizaron la posesión y las ocasiones. El Almería, buscaba a sus referencias, pero ni Suso ni Rodri aparecían y Aleix Vidal era sustituido pese a ser el jugador local con más peligro. El Barcelona se propuso entonces dormir el partido con posesiones largas y conducciones seguras. Un juego que irritó a la defensa andaluza y que se saldó con un par de faltas contundentes.

De camino a la conlusión el encuentro se marchitó sin cambiar de rumbo, con el Almería intentándolo pero sin la mordiente que sí tuvo el Barça en sus primeras dos oportunidades. Los blaugranas dispusieron de un par de ocasiones para abrir más brecha aun, pero Tello no quiso hacer sangre en un Almería que no se merecía tanto castigo. Siete de siete, veintiún puntos para el Barcelona del Tata Martino. Un inicio de récord en la historia del club que le colocan por encima de Guardiola, Vilanova, Rijkaard, Van Gaal o Cruyff. Todo entre críticas sobre el estilo, la continuidad en el juego o la posesión, pero que con estos números no se sostienen.

Repasa las mejores estadísticas del partido.

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