El editorial de Pepa Bueno: "Todas las cifras siempre"

El Ayuntamiento de Madrid ha decidido contarnos cuánto nos costó a los contribuyentes la manifestación de las marchas de la Dignidad: "más de 655.000 euros que han salido del bolsillo de todos los contribuyentes", dijo Ana Botella.

Esa cifra tiene trampa, porque en teoría se trataba de evaluar los daños, provocado por los violentos que actuaron en medio del caos policial al final de la manifestación. Los daños fueron de 166.000 euros y todos los adjetivos son pocos para condenar absolutamente y sin matices de ningún tipo, esa violencia que vimos en la calle.

Pero el resto del dinero, que la alcaldesa mete en el mismo saco corresponde al gasto en seguridad y limpieza de una manifestación legal de ciudadanos españoles haciendo uso no se olvide, de un derecho constitucional. Esperamos a partir de ahora que el Ayuntamiento informe con la misma puntualidad de cuánto cuesta la seguridad y la limpieza de todos los acontecimientos extraordinarios de cualquier índole - y todos tenemos muchos en la cabeza - que se celebran en la capital de España. Condenar, aislar a los violentos es tarea de todos. Criminalizar a los movimientos sociales que además de resolver problemas concretos están dando una salida democrática y pacífica al descontento y la ira ciudadana, es algo bien distinto y un enorme error político.