El Madrid pasa el rodillo en Anoeta y no pierde comba en la Liga

El Real Madrid se impone a la Real Sociedad (0-4) con una exhibición en la segunda mitad que permite a los blancos continuar vivos en una Liga que sigue comandada por el Atlético, que no falló ante el Villarreal, y en la que el Barça, que ganó al Betis, sigue segundo. A falta de seis jornadas continúa la tensa pugna por la Liga. | Repasa todas las estadísticas del partido.

El Madrid jugaba este sábado tres partidos en tres estadios diferentes -el primero en el Calderón, el segundo en el Camp Nou y el tercero en Anoeta-. Su desventaja en la Liga le obliga a mirar de reojo a lo que hacen Atlético y Barcelona, que este sábado no fallaron. Así, cuando comenzó su partido en San Sebastián ya había perdido los otros dos. A falta de seis fechas para la clausura de la Liga, otro escape de puntos sería definitivo. No fue así.

Ancelotti, que se plantó en Anoeta con bajas importantes, colocó a Nacho en el lateral izquierdo en lugar de Coentrão, que no parece estar para dos partidos seguidos. Cristiano Ronaldo, el líder de este equipo, se quedó en Madrid por molestias en su rodilla izquierda. Su sitio en el flanco izquierdo lo ocupó de inicio Isco. El malagueño cuajó una gran actuación el miércoles en Champions ante el Borussia, con gol incluido, y su comparecencia hoy ya la anunció el italiano en rueda de prensa.

Ancelotti seguía en sus trece de no colocar a Bale por la izquierda. En una anterior ausencia de Cristiano fue Jesé, ahora en Alemania tratándose de su maltrecha rodilla derecha, quien ocupó ese sitio en el campo. El italiano, para evitar un posible debate Cristiano o Bale por la izquierda, insistía en no probar al galés por su lugar natural. Pero pasó esta noche que el Madrid, atolondrado al inicio y dominado por los donostiarras, necesitó un cambio y Bale se adueñó del flanco izquierdo en la segunda mitad. Coincidió, además, con el mejor Madrid de la noche y uno de los mejores del curso.

Fue Bale el que firmó el segundo gol de los suyos, el que coloreó el partido de blanco. Un tremendo error de Bravo en un saque de puerta con el pie fue bien aprovechado por el galés, que con un tiro lejanísimo y muy bien colocado marcó el gol que cambió el encuentro.

Antes, al final de un soporífero primer acto, fue Illarra, pitado por la que fue su afición hasta el pasado verano, el que marcó el primer gol. El de Mutriku, que ocupó en el centro del campo el lugar de un aún dolorido Di María, cazó un balón dentro del área tras un rechace de Bravo a tiro de Benzema para inaugurar el marcador.

Fue la segunda mitad muy diferente a la primera. El Madrid ramplón del primer acto, se convirtió en uno arrollador en el segundo y la Real dominadora que asustó en varias ocasiones a López al inicio, se tuvo que remangar después para achicar agua. No tuvieron mucha suerte los vascos tampoco porque a los 20 minutos de partido Arrasate tuvo que hacer el primer cambio. Se marchó José Angel lesionado y entró Ansotegi.

El Madrid apabulló a los donostiarras tras el paso por vestuarios. Ya con el 0-1 en el marcador pudo marcar Sergio Ramos de cabeza tras un saque de falta de Xabi Alonso, pero el balón se estampó con el larguero. También tembló el larguero de Bravo tras un tiro de Benzema desde la frontal del área.

Con el Madrid volcado en el campo de la Real, al virtuoso Isco le acompañó el mejor Modric, que parece haber recuperado las mejores sensaciones, esas que tenía perdidas desde el Clásico, y un Bale desatado. Fue el Madrid más contundente de los últimos partidos. Así las cosas, que llegasen más goles era cuestión de tiempo. Marcó Pepe a falta de cinco minutos para el final y repitió Morata, que también enchufó uno la semana pasada ante el Rayo, y que había entrado en el campo poco antes por Bale.

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