¿Sálvame o... condéname? | 18-09-2014

Me imagino que todo el mundo lo tiene claro, pero no está de más recordarlo: estamos viviendo, para bien o para mal, nos guste más o nos guste menos, un final de época. El mundo, la sociedad, el capitalismo, la forma de relacionarnos, de comunicarnos... todo se está transformando a una velocidad de vértigo. Y también la política, lógicamente, o la forma de hacer política. Por eso modelos del tipo Podemos han hecho fortuna. Y por eso algunos partidos de los digamos tradicionales se esfuerzan, se contorsionan para no quedarse atrás con el riesgo evidente que eso supone. El nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, parece decidido a asumir esos riesgos y de ahí esta semana loca que le han organizado -o que se ha organizado-, desfilando anoche por «El Hormiguero» de Pablo Motos, el próximo domingo en el «Viajando con Chester» de Risto Mejide y llamando ayer en directo al «Sálvame» de Jorge Javier Vázquez. El tema desde luego da para un buen debate -de hecho lo planteamos como polémica del día- pero a mí se me ocurren dos reflexiones. La primera es muy concreta, sobre esa llamada de ayer a Tele 5 después de que Jorge Javier anunciara que no votaría más al PSOE porque el alcalde de Tordesillas es socialista y lo del toro es una salvajada. Bien, si Pedro Sánchez tiene que anunciar que cuando sea presidente hará una ley para impedir ese tipo de festejos, ¿es ahí donde tiene que hacerlo? Esa es la primera. Y la segunda, más general: si con la que está cayendo de Escocia, Catalunya, Europa, la Constitución, la crisis, los impuestos, la política de defensa, con todo lo que hay, si de lo que más se habla del líder de la oposición es de si va mucho o poco a la tele, yo sinceramente estaría preocupado. Pero igual es que no entiendo nada.