"I feel good", el biopic de James Brown

Madrid

Esta semana ha llegado a nuestras pantallas “I feel good” una película que cuenta la vida de James Brown. Chadwick Boseman da vida al cantante, la película la dirige Tate Taylor, el realizador de “Criadas y señoras”, y uno de los productores del film es el Rolling Stone Mick Jagger.

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Le apodaban “El padrino del soul”, “Mister Dinamita” o “Sex machine”; a lo largo de sus cinco décadas de carrera noventa y cuatro de sus canciones entraron en las listas de éxito y sus conciertos en directo están entre lo mejor que se ha visto sobre un escenario. James Brown fue una de las grandes estrellas de la música popular americana del siglo XX y pocos músicos como él han ejercido tanta influencia. Ya lo decía el propio Brown: “puede que no me conozcas pero en todos los discos de tu discoteca hay cosas mías”.

James Brown nació en la más absoluta pobreza, sobrevivió a las calles, al reformatorio y a la cárcel. Fue boxeador y músico callejero y a mediados de los años 50 consiguió grabar profesionalmente sus primeros temas soul. Comenzaba así una carrera arrolladora llena de éxitos y excesos.

La película cuenta su vida deteniéndose en momentos clave de su carrera. En 1967, coronado ya como uno de los maestros del soul, reunió a su banda en el estudio para grabar un tema titulado “Cold sweat” en el que había eliminado la melodía, la armonía y los cambios de acordes, dejando solo el ritmo y tratando cada instrumento como si fuera percusión, incluidos sus gritos y gruñidos. Acababa de sentar las bases del funk, otro estilo del que también sería líder indiscutible.

También aplacó la cólera de numerosos afroamericanos decididos a lanzarse a las calles tras el asesinato de Martin Luther King. Su concierto en el Boston Garden, retrasmitido en directo por la televisión, salvó a la ciudad de una ola de disturbios.

James Brown es la única estrella de los años 60 por la que se interesaron los Demócratas, los Republicanos y los Panteras Negras. Cantó para las tropas destacadas en Vietnam, hizo campaña para el republicano Nixon y para el demócrata Humphrey y en 1968 grabó el primer himno del black power: “Say it loud, I’m black and I’m proud”, dilo en alto, soy negro y estoy orgulloso.

Cuando en los 80 llegó su declive musical los jóvenes cachorros del hip hop le tomaron como ídolo. Sus ritmos y gritos fueron sampleados en infinidad de temas rap.

La banda sonora de “I feel good” reune una selección de canciones de James Brown. Es su voz y la música de sus grupos la que se escucha en el disco y en la película aunque durante el rodaje, tanto los músicos como el actor Chadwick Boseman, cantaban y tocaban de verdad para hacer más creíbles las interpretaciones musicales.

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El disco reúne temas de estudio y temas en directo ya que era en los conciertos donde James Brown daba lo mejor de si mismo. En la película asistimos a actuaciones míticas como la del Boston Garden que comentábamos antes, la grabación del TAMI Show en la que eclipsó a los mismísimos Rolling Stones o el concierto del teatro Apolo en Harlem de 1962, considerado uno de los mejores de toda la historia. En definitiva, una película y una banda sonora para recordar a una auténtica leyenda de la música negra.