El año dorado de la música australiana

La psicodelia de Tame Impala puso el foco de atención musical en Australia en 2010. Desde entonces, la banda de Perth no ha dejado de crecer y de recorrer el mundo como grandes embajadores de la nueva generación de músicos australianos. Este mismo mes presentan ‘Currents’, su tercer y esperado álbum.

Al calor del éxito de Tame Impala han ido apareciendo distintas bandas o cantantes de rock. Este mismo año llegó el magnífico debut de Courtney Barnett, una joven cantante de Melbourne que ha facturado un disco contundente y adictivo que ha colocado a la guitarrista entre los grandes nombres de la escena independiente con los festivales más importantes pujando por sus canciones. ‘Sometimes I sit and think, and sometimes I just sit’ llegó a las tiendas en marzo y desde entonces la lluvia de elogios ha sido constante.

Esta primavera también ha visto la luz el debut de Fraser A. Gorman, amigo y compañero de sello de Barnett. ‘Slow gum’ es un disco fabuloso en donde el folk y el rock encajan con gran naturalidad y que al igual que el debut de Barnett figurará en las listas de los mejor de este 2015 gracias a unas canciones que conectan el pasado con el presente con una tremenda naturalidad. La música de Gorman tiene la cualidad de recordar a la de otros pero sonando nueva, diferente y suya.

El rock añejo, el que remite a Cream o a los Who, es también el punto de partida de la música de Sun God Replica, una banda de Melbourne que comenzó su andadura en 2010 con ‘Primitive Clockwork’ y que este año ha dado un golpe encima de la mesa con ‘The Devils Clockwork’, un álbum para reventar a bailar y que presentarán este fin de semana en gira española tras su actuación en el Primavera Sound de Barcelona.

Rock al margen, la música de C.W Stoneking se nutre del blues en sus distintas vertientes. El bluesman, que debutó hace diez años, ha ido ganando presencia internacional en el último lustro gracias a discos tan sorprendentes como ‘Jungle Blues’ o ‘Gon' Boogaloo’, editado este mismo año. Tras consagrarse en Australia, donde ha recibido varios premios de blues, Stoneking regresa a España esta semana con un directo que cautiva por la crudeza de sus sonidos y la fuerza de sus presentaciones.

Todos estos nombres, más muchos otros, muestran la buena salud de la que goza la música de nuestras antípodas, bandas y artistas que en estas semanas coinciden en nuestras tiendas o aeropuertos con grandes discos e interesantes conciertos.