"Un avión no se desintegra por sí solo"
Los expertos en aeronáutica consultados por la Cadena SER muestran extrema prudencia a la hora de trazar alguna hipótesis sobre las posibles causas que desencadenaron la tragedia del Airbus A321 sobre Egipto. Si se confirma que el aparato se fragmentó a gran altura, todos señalan que es muy difícil que se debiera a una despresuración de la cabina y más probable a "factores externos".
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EFE
Madrid
El presidente de la Asociación Sindical Española de Técnicos de Mantenimiento Aeronáutico, Crisanto Bermejo, entiende que el avión despegó sin que se detectaran problemas técnicos en el aeropuerto de Sharm el-Sheij. El mantenimiento periódico de los aviones se realiza cada 24, 48 horas o semanalmente, según el modelo, pero "el mantenimiento de línea, la inspección de tránsito, se realiza habitualmente antes de cada vuelo. Se trata de un chequeo visual que realiza la propia tripulación". Los equipos de mantenimiento sólo intervienen si se detecta algún fallo. Para Bermejo, "no tendría sentido que la propia tripulación decidiera volar si hubiera detectado un problema a bordo. Estarían poniendo en peligro sus propias vidas".
Cecilio Yuste, piloto retirado, detalla que "si hay una descompresión explosiva en la aeronave pueden saltar puertas, etc...", pero que es muy difícil que un avión se despresurice y automáticamente explote en plena ruta. Las aeronaves cuentan con sistemas de seguridad que hacen descender el aparato hasta una altura de vuelo en la que es posible la respiración del pasaje de forma natural.
Por su parte, Luis Lacasa, comandante de Iberia y decano del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial, entiende que -hasta que no se conozca el contenido de las cajas negras- todos las partes "quieran arrimar el ascua a su sardina. Por un lado, se quiere negar que haya sido un atentado o que haya podido ser un misil; supondría un fracaso de los sistemas de inteligencia de las naciones occidentales sobre el peligro de volar Sinaí. Por otro lado, el fabricante intenta que no se asocie el accidente a un fallo técnico".
Lacasa comprende que "las compañías eviten sobrevolar este territorio, puesto que existe la posibilidad de que las facciones que están en conflicto bélico en el Sinaí puedan disponer de un armamento más sofisticado del que pensábamos hasta ahora, del que sólo suele estar en posesión de las grandes potencias. Esto es muy preocupante para toda la comunidad aeronáutica".
