El alumno complica al maestro

Barcelona

"Cuando el equipo juega como habías pensado, la felicidad es enorme". Así define el técnico del PSV Eindhoven, Philip Cocu, la satisfacción que supone que los planes trazados desde un banquillo vean la luz en el campo (declaraciones extraídas de una entrevista que publica Oriol Domènech en Mundo Deportivo, hace unos meses). Algo parecido debió sentir anoche después de rascar un empate sin goles en Old Trafford, que le deja a una victoria de meterse en octavos de la Champions League, contra todo pronóstico. Es cierto que el portero Zoet firmó un gran partido en Manchester, pero el PSV maniató a un United que llegó a parecer desesperado en la segunda parte.

Y ya es hora de ir reconociendo, fuera de los límites de Holanda, los méritos de un joven entrenador como es Cocu. Que no lo ha tenido fácil. Philip reconoce haber aprendido mucho de Van Gaal, Rijkaard y Hiddink, pero haber superado un cáncer es, seguramente, lo que más le ha curtido. Parecía que la enfermedad truncaba una prometedora carrera como entrenador, pero Cocu ganó esa batalla y volvió a los banquillos para devolver a la gloria a un PSV que empezaba a tener que tirar de YouTube para poder recordar sus últimos títulos.

Cocu cortó la hegemonía del Ajax la temporada pasada. Se hizo con la Eredivisie tras cuatro años viendo como Frank De Boer levantaba el título. Antes, Cocu ya había ganado la copa holandesa, en 2012, en los pocos meses en los que fue técnico interino de los de Eindhoven. Por cierto, en aquella final de copa, dio minutos a un tal Memphis Depay. Y después le hizo crecer tanto que no sabemos su techo. Punto para Phillip. Otro más.

El Cocu futbolista actuó en diferentes posiciones y con distintos sistemas, pero su mejor etapa (si la memoria no me traiciona) fue como interior zurdo en el 4-3-3 del Barcelona de Van Gaal. Quizá eso haya tenido especial influencia en que ese sea su sistema de cabecera ahora que es entrenador. Su PSV es un equipo versátil, pero siempre tiene jugadores dispuestos a tratar bien el balón. Pase y movimiento.

Su maestro, Louis, queda en una situación comprometida. El Manchester United necesita ganar en Wolfsburgo en la última jornada si quiere asegurarse la permanencia en la Champions. Un empate sin goles ha puesto a Cocu en el escaparate de los grandes técnicos en Europa.