Ellos solos se lo han buscado

Madrid

Quedan menos días, el plazo se acaba este mes, para que el PSOE, segundo partido de España en número de votos y de escaños, 200.000 militantes, decida de una vez qué va a hacer frente a Rajoy: sí o no a la abstención. Comido por sus propias miserias, se han metido ellos solos en un laberinto sin salida.

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Han logrado, con mucha dedicación y esfuerzo, enterrarse sin ayuda de nadie en la fosa séptica, se han peleado en el barro a la vista de los militantes y de los votantes, se han cargado a su secretario general y ahora aparecen, huérfanos de liderazgos, deshechos y con posturas enfrentadas, sin fuerza alguna para negociar a izquierda y derecha, llorando como plañideras para decirnos que no tienen otro remedio que dar el sí a Rajoy.

Y este Ojo incluso pudiera darles la razón -¿qué otra salida hay en este momento?- siempre y cuando notables y barones, al frente Susana Díaz, larga de manos y corta de valentía, acepten que a este desastre se ha llegado porque así lo han querido. Eligieron la navaja y aquí tienen los resultados, planeando la alternativa de que once diputados, pinto pinto gorgorito, asuman el marrón para hacernos creer que así demostrará el PSOE su oposición a Rajoy y que únicamente se cede por el bien de España.

¿Tienen un problema? Haber elegido muerte.